“Es el momento de sacar los libros de las paredes de la Biblioteca, crear círculos de lectores con estudiantes, amas de casa, mujeres profesionistas, jóvenes y adultos mayores, que encuentren el placer de leer”, aseguró Adriana Castillo Alonso, directora de la Biblioteca Pública Central, quien anunció como inicio para alcanzar este propósito, la realización del foro “La realidad del Libro en el Tercer Milenio: Conversaciones desde la educación con la sociedad y viceversa”.
Acompañada de Luis Manuel Hernández Amador, director de Divulgación del Patrimonio Cultural de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA), Ramón Salabarría Lizarazu, doctor en Biblioteconomía; Rosa María Topete, encargada del Área de Lectura de la Biblioteca Pública Central y Claudia Guichard, jefa del Departamento Editorial y Fomento a la Lectura de la SECULTA, la funcionaria subrayó que “es el momento de interactuar con la sociedad de manera directa, llevando libros a todos los rincones de Oaxaca”.
Informó que el Foro “La realidad de los Libros en el tercer milenio” que tendrá lugar el jueves 2 y viernes 3 de junio, será la forma de conocer de qué manera se está integrando la lectura en los procesos educativos, con puntos de vista de escritores, académicos e investigadores.
Se conocerá cómo y cuáles son las formas que se emplean para darle difusión a los libros en los ámbitos de enseñanza media, superior y superior especializada.
Con esos resultados, dijo, se firmarán convenios con instituciones educativas de nivel superior, organizaciones y escuelas para establecer una red de promotores de lectura – quienes debidamente capacitados – permitirán el acercamiento con potenciales lectores.
Por su parte, Luis Manuel Hernández Amador, sostuvo que es un buen momento para que “la Biblioteca se convierta en un lugar animado que no solemnice a la lectura”.
Las estadísticas a nivel nacional son muy desalentadoras, más del 50 por ciento de la población no ha pasado por una librería, la mayoría de la población sólo ha leído medio libro, y más del 50 por ciento, no conoce una Biblioteca. Esta situación debe revertirse, consideró.