Kevin Chávez ofreció a México la novena medalla en la historia de los Mundiales con el bronce ganado este lunes en la prueba de trampolín de 1 metro en Barcelona-2013, en una competición ganada por el chino Li Shixin, que renovó el título logrado en Shanghai-2011.
Shixin logró una puntuación de 460.95 puntos, quedando delante del ucraniano Illya Kvasha (434.30) y el mexicano Chávez (431.55).
“Todos los rivales fueron difíciles y estoy feliz con este oro. Cuando era más joven, mi entrenador me hizo ver un video sobre los Juegos de Barcelona-1992. Lo recuerdo muy bien y desde entonces tenía el sueño de saltar en esta piscina, por lo que hoy el sueño se hizo realidad”, dijo Shixin.
El saltador chino afirmó que estaba un poco nervioso al inicio de la competición.
“Estaba muy impaciente y mi entrenador me dijo que me controlara”, afirmó el doble campeón mundial.
El otro representante mexicano, Rommel Pacheco, fue séptimo, con una puntuación de 399,65.
México había ganado en anteriores Mundiales un oro, dos platas y cinco bronces, y este tercer puesto de Chávez, de 21 años, es el primer metal para su país en este Mundial de Barcelona-2013.
“Estoy muy contento con el trabajo que hemos hecho. Hubo unos detalles que no fueron tan bien, pero fuimos de menos a más y eso es una estrategia también”, afirmó Chávez a la AFP.
Después de dos cuartos puestos en trampolín de 3 metros mujeres y en plataforma de 10 metros hombres, Chávez pudo ofrecer a su país el primer metal en Barcelona.
“Se han perdido algunas medallas, pero el país se va a levantar en la próximas pruebas. Estamos preparados. Estoy feliz de ofrecer esta primera medalla a México en el Mundial”, afirmó este mexicano del Distrito Federal, que entrena en Guadalajara a las órdenes de Iván Bautista.
“Es el mejor entrenador del mundo. He mejorado mucho con él”, explicó el mexicano sobre su preparador. “Me siento totalmente lleno y convencido de que él es mi coach y de que estoy hecho a su forma”, añadió.
El instante más tenso en la participación de Kevin Chávez fue el quinto y último clavado, de gran dificultad, con el que arriesgaba entrar en una de las dos primeras plazas o quedarse fuera del podio.
“El momento más difícil fue el último clavado ya que podía subir a segundo o salirme totalmente. Es una presión debido a la dificultad. Pero de eso se trata, de mostrar que eres bueno en el entrenamiento y también en la competencia”, indicó.
Chávez no pensaba en un principio haberse dedicado a los clavados pero con el tiempo fue queriendo a este deporte.
“Hay muchas pasión y muchos sacrificio en los clavados mexicanos. Me puse a hacer deporte para apartarme de la calle y ahora estoy representando a mi país”. dijo. “Es tal vez raro dedicarse a los clavados. Yo quería en su día hacer cosas diferentes”, añadió.
Ahora en el horizonte aparecen los Juegos Olímpicos de Rio-2016. “Mi objetivo son los Juegos y enfocarme en los 3 metros. Sueño totalmente con una medalla en Rio. Pero no la cambiaría por una medalla en el Mundial. Quiero las dos cosas”, explicó.
Agencias
