El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, iniciaron el lunes en Ginebra, en un ambiente tenso, unas difíciles conversaciones sobre el futuro de Ucrania, donde la guerra causó desde abril del 2014 más de 6.000 mujertos, según la ONU.
La reunión se celebra en un ambiente caldeado. Hace menos de una semana, Kerry acusó a los responsables rusos de haber “mentido a la cara” sobre los combates en curso en el este de Ucrania.
Antes del inicio de la reunión en un hotel de lujo en Ginebra, Kerry y Lavrov se dieron brevemente la mano delante de los fotógrafos y las cámaras de televisión, en un ambiente tenso, sin hacer declaraciones.
El lunes, un funcionario que acompaña al secretario de Estado en Ginebra y solicitó que su nombre no fuera citado, matizó las declaraciones de Kerry sobre las mentiras rusas.
La acusación de Kerry se refería a la “máquina de propaganda rusa”, dijo el funcionario.
Las violaciones del alto el fuego establecido el 15 de febrero en el este de Ucrania son cada vez menos frecuentes, pero todavía “es demasiado pronto para saber si estamos al final de nuestros problemas”, señaló la fuente.
Previsiblemente, John Kerry advertirá a Lavrov que Estados Unidos y la Unión Europea aplicarán una nueva serie de sanciones si Rusia no adhiere al nuevo acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 15 de febrero, dijeron fuentes estadounidenses.
En la reunión se abordará también el asesinato del líder opositor ruso Boris Nemtsov, ocurrido el viernes, que causó indignación en Rusia y en el extranjero.
AFP