El PRI ha promovido en su histórico desarrollo la incorporación y defensa de los Derechos Fundamentales que hoy constituyen la base de las instituciones públicas.
Testimonio de esta tarea es la inclusión en nuestra legislación de los llamados derechos humanos de segunda generación, como son el derecho a la salud, a la educación y a la seguridad social; entre otros, que fueron las demandas que dieron origen al primer movimiento reivindicador social del siglo XX.
En la historia del partido, podemos anotar las sensibles respuestas que han dado sus militantes y representantes para atender las solicitudes ciudadanas, como fue el caso de la petición que le hicieron las asociaciones de mujeres en 1952, al entonces candidato priista Adolfo Ruíz Cortinez y que motivó la iniciativa correspondiente para que a partir de 1953, las mujeres tuvieran el derecho al voto universal.
En Oaxaca, a través de su representación en la Cámara de Diputados del Estado, el Partido Revolucionario Institucional llevó a cabo la reforma en el año de 1990, para elevar a rango Constitucional los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y el reconocimiento a la formación pluricultural de nuestra sociedad oaxaqueña.
En entrevista el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del partido Revolucionario Institucional, Eviel Pérez Magaña, aseguró que: “El PRI entiende que uno de los Derechos Humanos más importantes es la justicia, ya que constituye un elemento indispensable en la construcción y convivencia pacífica de nuestra sociedad”.
El PRI se compromete como promotor de los Derechos Humanos a hacer de la reconciliación uno de los factores que dirigen sus tareas cotidianas, por ello no aceptara que sean los rencores sociales los que guíen las tareas del servicio público.
Para el PRI la tolerancia no sólo es un valor de coexistencia, sino un principio de la política insustituible para lograr una paz autentica. “Los odios envenenan la política y el PRI los rechaza”, asegura el líder tricolor.
El PRI está convencido que los Derechos Humanos son el signo visible de las democracias modernas y, que éstas no se agotan en los procesos electorales, sino que son sólo el principio para promover la vigencia al respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento al Estado de Derecho.
El tricolor en la Cámara de Diputados local, promovió y aprobó diversos ordenamientos para la defensa de los Derechos de las niñas, niños, adolescentes y mujeres, la legislación para el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, la igualdad entre hombres y mujeres, para prevenir y asistir la violencia familiar y para proteger los derechos de la niñez.
“El PRI quiere hacer de los Derechos Humanos no sólo su casa sino también su causa”, finalizó.
