La candidata de centroderecha Keiko Fujimori seguirá en carrera para las elecciones presidenciales de Perú el 10 de abril, dijo el jueves un jurado electoral que rechazó un pedido para excluirla de la contienda por supuestamente violar las normas del proceso.
El Jurado Electoral Especial (JEE) de Lima dijo que Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, no incurrió en conducta prohibida de ofrecer o entregar dinero con la finalidad de obtener votos durante un concurso de baile en febrero, donde participó la candidata.
Se espera que la decisión sea apelada ante la máxima instancia del proceso, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), por los dos ciudadanos que solicitaron la exclusión.
En una medida sin precedentes en el país el JNE excluyó a inicios de marzo a dos candidatos, entre ellos al tecnócrata Julio Guzmán, que marchaba segundo en las encuestas y se había convertido en una amenaza para Fujimori, favorita para ganar las elecciones.
Fujimori, de 40 años, tiene alrededor de un 34 por ciento de las intenciones de voto y según varias encuestas es la única fija para definir la presidencia en una segunda vuelta electoral porque se prevé que ninguno de los candidatos obtendrá en abril más de la mitad de los votos necesarios para ganar.
El otro candidato que podría pasar a un balotaje previsto para el 5 de junio es el ex ministro de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski, quien figura en segundo lugar de las intenciones de voto con un 17 por ciento.
Kuczynski, de 77 años, también enfrenta pedidos de exclusión acusado de regalar cerveza durante un evento proselitista a fines de enero, algo que ha rechazado el mismo candidato.
A dos semanas y media de las elecciones presidenciales y legislativas las autoridades han recibido una serie de solicitudes de exclusión de candidatos, lo que ha elevado la incertidumbre sobre los resultados de unos comicios atípicos.
La decisión de mantener a Fujimori en la carrera podría provocar protestas de sus opositores, que han realizado en los últimos días masivas marchas para reclamar su exclusión por la supuesta entrega de dinero en la campaña.
Fujimori, pese a liderar las encuestas, provoca fuerte rechazo entre los votantes por una relación de amor y odio que dejó su padre, que gobernó con mano dura en la década de 1990.
Muchos todavía veneran a Alberto Fujimori porque aplastó al grupo rebelde Sendero Luminoso y reactivó una economía local que estaba en ruinas, pero es odiado por otros por la corrupción y abusos de derechos humanos que se cometieron en su Gobierno.
Reuters