Los juguetes con los que interactúan los niños pueden influir en su futuro profesional.
Así lo afirma un estudio en el que se comparó la visión profesional futura de niños estadounidenses de entre cuatro y siete años de edad con la de niñas que jugaron con muñecas Barbie y con las de niñas que interactuaron con la Señora Cara de Papa (Mrs. Potato Head).
Luego de analizar los resultados, los investigadores concluyen, en su publicación en la revista Sex Roles: “la exposición temprana a imágenes sexualizadas puede tener consecuencias no deseadas y limitar la percepción de su”ser futuro'”.
Lo dicen porque las niñas que jugaron con Barbie tenían una idea más limitada sobre las carreras que podían ejercer en el futuro respecto de la de los niños y también respecto de la de las niñas que jugaron con la Señora Cara de Papa.
“Las niñas que jugaron durante cinco minutos con una Barbie −−independientemente de si la muñeca estaba vestida como una modelo de moda o como una doctora−señalaron un menor número de ocupaciones que podrían tener al crecer”, detallaron en un comunicado.
En cambio, las que interactuaron con un juguete más sexualmente neutral, como la Señora Cara de Papa, reportaron casi tantas opciones de carrera disponibles para ellas como los varones.
Vanguardia