18:47 Un grupo de jóvenes desnudos y pintados de rojo y blanco, los colores de la bandera canadiense, protestaron hoy frente a la embajada de Canadá en Washington contra la caza de focas en ese país, que mañana celebra su día nacional.
Ataviados con pelucas y con pancartas que les cubrían sus partes íntimas, activistas del grupo de defensa de los animales PETA (Gente por un Tratamiento Ético de los Animales) escenificaron la “vergüenza” de Canadá frente a las celebraciones nacionales de mañana.
El grupo se plantó frente al edificio portando pancartas que pedían el fin a la “matanza” con fotografías de un cazador con el brazo en alto al lado de una foca.
Pero los curiosos que pasaban por delante prestaron más atención a uno de ellos, que portaba una pequeña pantalla de televisión colgada de su cuerpo que reproducía los gritos y la sangre de los animales mientras son golpeados, con el himno de Canadá sonando de fondo.
La caza de focas empieza cada primavera en Canadá cuando las focas arpa migran desde Groenlandia a la costa de este país para dar a luz a sus crías.
A principios de abril, el Gobierno canadiense alza la veda para esta práctica y, en medio de denuncias de grupos defensores de los animales, los cazadores buscan entre el hielo a estos mamíferos, sobre todo a las crías, porque la blandura de su piel atrae de manera especial a la industria peletera.
En declaraciones, Virginia Fort, organizadora de campañas en PETA, originaria de Toronto y que reside ahora en Virginia, denunció la caza como “vergonzosa”, anacrónica y “sin rentabilidad”, a pesar de que el Gobierno canadiense invierte 53 mil millones de dólares, indicó.
“Estamos en el siglo XXI y ya no hay ninguna necesidad para que la gente se ponga pieles de animales cuando hay tantas alternativas duraderas, de moda y más económicas disponibles. No hay necesidad de matar animales para una industria básicamente muerta”, dijo.
Las autoridades canadienses autorizaron este año la caza de 380 mil focas arpa, un número mayor que el permitido el año pasado, cuando se cazaron 74 mil 500 focas del total de 280 mil permitido.
A nivel internacional, la Unión Europea y Estados Unidos han prohibido la venta de productos de foca y Rusia ha vetado este tipo de caza, mientras que el Senado estadounidense ha aprobado de manera unánime resoluciones de condena a este tipo de caza.
Los canadienses se sorprenden cuando conocen estos hechos, según Fort, quien indicó que la mayoría de ellos “se enfurecen cuando se enteran de lo que está pasando en su propio territorio”.
La organización prepara para mañana más actos, como una protesta en Londres a la que activistas mostrarán con pequeños televisores escenas de caza y se pintarán de rojo para representar las heridas ensangrentadas de las focas.
PETA ha lanzado también la campaña “Explore Elsewhere” (Explora otro sitio), un boicot para que los turistas eviten incluir Canadá en sus planes de viaje.
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