El huracán “Jova” azotó las costas mexicanas en el Pacífico con fuerza de categoría dos, mató al menos a cinco personas y dejó a otras seis lesionadas, mientras que una depresión tropical que golpeó más al sur desencadenó constantes lluvias que provocaron 13 muertes en Guatemala.
Más al noroeste, a lo largo de la costa, en la población de Tomatlán, a unos 20 kilómetros del punto donde Jova tocó tierra, un hombre y un adolescente murieron cuando una pared de su vivienda, debilitada por las fuertes lluvias, les cayó encima, dijeron funcionarios.
También en Tomatlán, dos niños sufrieron lesiones en la cabeza cuando las paredes de su casa de ladrillo cayeron por la fuerza del viento y las lluvias, dijo Oscar Mejía, el portavoz de la división de rescate de la Cruz Roja del estado de Jalisco.
Una nueva depresión tropical se formó en el Pacífico sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, con vientos máximos sostenidos de 55 kph, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. La tormenta tocó rápidamente tierra en México y se espera que se mueva ligeramente hacia el norte antes de disiparse para cuando acabe el día.
La tormenta era más pequeña y menos poderosa que “Jova”, pero el terreno montañoso del estado sureño de Chiapas, y de la vecina Guatemala, es particularmente vulnerable a las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra. Numerosos poblados indígenas se asientan precariamente en las laderas.
Una embarcación pesquera con nueve pescadores indonesios iba a la deriva en la costa de Chiapas, dijo la Marina en un comunicado. Siete hombres fueron rescatados y los infantes de marina buscaban a otros dos el miércoles por la noche.
Los siete sufrieron lesiones ligeras, dijo la Marina.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, culpó a las lluvias provocadas por la tormenta por la muerte de 13 personas en su país. Al menos cuatro de ellas fueron electrocutadas al entrar en contacto con líneas de alta tensión, dijo Colom. Otras murieron en deslizamientos de tierra o fueron arrastradas por las crecidas de los ríos.
“Hay que tener mucho cuidado al circular por carreteras, hay posibilidad de derrumbes y por favor hay que alejarse de los ríos”, expresó Colom en un mensaje a la nación.
El meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes, John Cangialosi, dijo que las lluvias en Guatemala probablemente estaban relacionadas con la depresión tropical, a pesar de que aún no había tocado tierra.
“Si están en Guatemala, están bastante cerca del centro de la circulación del sistema, y ha sido un sistema muy lento… así que es probable que esté relacionado con esta característica”, dijo Cangialosi.
Más al norte, en la costa de México, las inundaciones provocadas por “Jova” eran tan intensas en Cihuatlán que la oficina de la Cruz Roja tuvo que ser evacuada debido a que estaba inundada por 1.5 metros de agua.
La Marina de México informó que evacuó un total de 2 mil 600 personas en zonas propensas a inundaciones afectadas por “Jova”, y estableció cocinas en los albergues para alimentar a mil 600 personas evacuadas.
La llegada de “Jova” llevó a las autoridades a cerrar el puerto en Manzanillo, donde funciona el segundo mayor puerto de carga no petrolero del país. La tormenta inundó algunos barrios de la ciudad y tumbó tendidos eléctricos. Las inundaciones derribaron al menos un puente y destruyeron carreteras a la salida de Manzanillo.
La Secretaría de Comunicaciones y Transporte dijo que la tormenta dañó muchas carreteras y que deslizamientos de tierra e inundaciones bloquearon tres autopistas principales que conectan ciudades en Colima y Jalisco.
Israel Arriaga, de 38 años, huyó del huracán con su esposa y dos hijos en el barrio Valle de las Garzas de Manzanillo, donde al menos una casa se derrumbó y el agua creció a la altura de la cintura.
Arriaga contó que alrededor de las dos de la madrugada, escuchó un ruido muy fuerte. Era el agua que entraba a su casa.
El hogar del soldado jubilado Ernesto Huerta, de 55 años, en Valle de las Garzas, se inundó hasta la altura de la rodilla. Huerta había puesto sus muebles elevados sobre ladrillos como prevención, pero no evacuó.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que “Jova” se debilitó progresivamente a medida que avanzaba hacia el interior y se degradó a depresión tropical por la tarde, con vientos de 55 kph. Se desplazaba hacia el norte a unos 9 kph.
La tormenta pasó a 20 kilómetros de Puerto Vallarta, donde los funcionarios protegieron con bolsas de arena y plásticos la cancha de voleibol que se usará en los Juegos Panamericanos que se inauguran el viernes.
Mientras tanto, la tormenta tropical “Irwin” perdió fuerza más lejos en el Pacífico, con vientos cercanos a 65 kph. Si bien se espera que se mueva en dirección este hacia tierra firme, se prevé que se desvié lejos de la costa el jueves y se dirija de nuevo hacia el Pacífico.
Milenio