Joseph W. Westphal, subsecretario del Ejército de Estados Unidos, advirtió que el crimen organizado tiene el potencial para tomar el control del gobierno en México, por lo que existe la posibilidad de que soldados de su país peleen contra esa “insurgencia” en la frontera común o cruzándola.
Sin embargo, los señalamientos realizados en un foro del Instituto de Política Hinckley, en la Universidad de Utah, fueron corregidos horas más tarde por el propio funcionario.
En un comunicado de prensa emitido ayer por la embajada de Estados Unidos en México, Westphal asentó que esos comentarios “no son y nunca han sido o reflejado las políticas del Departamento de Defensa o del gobierno de Estados Unidos para con América Latina”.
Lamentó “que mis aseveraciones inexactas hayan causado algún tipo de preocupación entre nuestros socios y amigos en la región, especialmente en México”.
En tanto, el gobierno del presidente Felipe Calderón lamentó que el funcionario estadunidense haya expresado “visiones superadas de la relación con México que no reflejan la cooperación que ambos gobiernos vienen construyendo”.
Planteó que la delincuencia organizada no es un asunto de grupos que promuevan una agenda política, por lo cual es inexacto señalar que puedan tomar el poder.
En el militar estadunidense expresó en el foro la preocupación que representa para su país el potencial del crimen organizado en México, planteamiento que fue recogido por el diario Deseret News, de Salt Lake City.
“No se trata sólo de drogas e inmigrantes ilegales. Se trata de la potencial toma de un gobierno que está justo en nuestra frontera”, señaló Westphal, el segundo hombre más importante en el Ejército de Estados Unidos.
Dijo, a partir de ese supuesto, que las fuerzas armadas de su país pueden, en un futuro próximo, combatir a los “insurgentes” (narcotraficantes), no en Medio Oriente, sino en México.
“No quiero ver a nuestros soldados armados peleando contra la insurgencia justo en nuestra frontera o cruzándola”, indicó el subsecretario de la Defensa de Estados Unidos.
En el comunicado de la embajada estadunidense, fechado en Washington DC, Joseph W. Westphal explicó que sus comentarios respondieron una pregunta sobre las políticas de defensa de su país; sin embargo, aclaró que sus palabras “describieron de forma inapropiada a América Latina como un ‘punto ciego estratégico’.
“Mi declaración también caracterizó erróneamente el reto que representan los cárteles para México, al mencionar que éstos son ‘una forma de insurgencia’”.
Respeto mutuoEl gobierno de México, a través de la Secretaría de Gobernación, rechazó las afirmaciones de West-phal y sostuvo que trabaja con el gobierno del vecino país “sobre la base de responsabilidad compartida y respeto mutuo”.
Indicó que el gobierno federal asume “con seriedad el reto que la delincuencia organizada transnacional representa para el país y para la región”.
Gobernación aseguró que el gobierno federal realiza un esfuerzo sin precedente para fortalecer sus capacidades institucionales y consolidar el estado de derecho.
La dependencia encargada de la política interna señaló que la delincuencia organizada busca incrementar sus beneficios económicos ilegales a partir del tráfico de drogas y de personas, así como de homicidio, secuestro, robo, extorsión y otros delitos.
“No se trata de grupos que promuevan una agenda política. Ante este reto compartido, y en un marco de cooperación, cada gobierno debe hacer todo cuanto está a su alcance dentro de su propia jurisdicción para reducir el consumo (de droga) y acabar con el tráfico de armas y de dinero en efectivo”, indicó.
Previo a las declaraciones de Westphal, funcionarios y senadores rechazaron que el narco pueda tomar el control del gobierno y consideró absurdo ver militares estadunidenses en el territorio.
“No creo factible ni deseable, menos posible, que fuerzas no nacionales puedan tener un trabajo de investigación y persecución del delito cometidos en territorio mexicano”, dijo el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara Soria. (Heliodoro Cárdenas y Angélica Mercado)El gobierno estadunidense entregó ayer a México ocho camionetas equipadas con rayos equis para detectar explosivos, drogas y productos de contrabando.Los vehículos tienen un valor de ocho millones de dólares y forman parte de un paquete de 11 unidades que han sido entregadas al Servicio de Administración Tributaria como parte de los acuerdos de la Iniciativa Mérida.
Vehículos para detectar droga y armas
Se trata de camionetas equipadas con tecnología de inspección no invasiva, instalada en un medio móvil capaz de escanear e inspeccionar de forma discreta, en segundos, vehículos de pasajeros, contenedores y furgones de ferrocarril para la detección de explosivos, drogas, contrabando y personas.
La embajada de Estados Unidos en México señaló que estos equipos mejorarán la seguridad fronteriza en los puertos terrestres, marinos y aéreos, detectando y reduciendo el flujo de bienes ilegales mientras se facilita el comercio legítimo.
“La incorporación de esta tecnología forma parte de la estrategia del presidente (Felipe) Calderón para mejorar la seguridad nacional al detectar y prevenir el movimiento de bienes ilegales que dan tanto poder a las organizaciones trasnacionales.”
Milenio