Janet Napolitano anunció ayer su renuncia al cargo de secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que ocupaba desde 2009, en medio del debate sobre un proyecto para una reforma migratoria en el que estuvo fuertemente implicada.
Ex gobernadora del estado de Arizona, Napolitano fue la primera mujer en encabezar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y dejará el cargo a principios de septiembre para ocupar la presidencia del Sistema Universitario de California.
Napolitano lleva en el cargo desde el comienzo del primer mandato del presidente Barack Obama, en enero de 2009, y su marcha deja vacante una cartera que se ocupa de asuntos tan dispares y fundamentales como el manejo del terrorismo doméstico, la gestión de emergencias y la inmigración.
En un comunicado, Napolitano destacó que durante los últimos cuatro años y medio el DHS “ha mejorado la seguridad de los viajeros”, ha tomado “medidas inteligentes” para hacer un sistema de inmigración “más justo” y “proteger las fronteras” del país, y se ha asociado con el sector privado para mejorar la seguridad cibernética.
Su renuncia llega en medio del mayor debate en décadas para lograr una reforma migratoria en EU, con un proyecto de ley al respecto aprobado por el Senado y defendido públicamente por Napolitano que incluye una vía para la legalización de los indocumentados y un aumento de la seguridad fronteriza.
Napolitano se ha encargado personalmente de supervisar y coordinar las mejoras en la seguridad fronteriza.
Los republicanos han supeditado su apoyo a la reforma migratoria a una mayor vigilancia fronteriza y el proyecto de ley aprobado por el Senado incluye un plan para aumentar el número de agentes en la frontera con México y duplicar los kilómetros de valla.
Durante la gestión de Napolitano se ha batido también un récord en el número de deportaciones, con unas 400 mil por año, aunque el DHS defiende que en su mayoría han sido de criminales o de personas con antecedentes penales.
Asimismo, a Napolitano le tocó poner en marcha en junio de 2012 el programa conocido como “acción diferida”, que suspende durante dos años la deportación de ciertos indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran menores de edad.
Ese programa ha permitido a más de 520 mil jóvenes indocumentados evitar temporalmente su deportación de EU.
En otros ámbitos, Napolitano lidió con los atentados del pasado 15 de abril durante el Maratón de Boston, cometidos presuntamente por los hermanos Tsarnaev y que causaron tres muertos y más de 280 heridos.
Además, el año pasado tuvo que hacer frente al desastre causado por la tormenta Sandy.
Napolitano tiene “la curiosidad intelectual, la capacidad de liderazgo, el encanto personal y la disciplina necesaria para manejar los desafíos futuros que esperan” a la Universidad de California, según el comunicado con el que esa institución anunció su nombramiento.
Mientras, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso hoy adelantar qué nombres baraja Obama para sustituir a Napolitano al frente del DHS, que cuenta con un presupuesto anual de unos 60 mil millones de dólares y 240 mil empleados y ampara a 22 agencias y directorios.
Entre quienes suenan para suceder a Napolitano están el director de la agencia de gestión de emergencias (FEMA), Craig Fugate; el jefe de la Administración para la Seguridad del Transporte, John Pistole, el ex senador Joe Lieberman y el comisionado de policía de la ciudad de Nueva York, Ray Kelly.
Destacan el récord que tuvo en deportaciones
A su paso por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano deja récords mixtos por las políticas de deportación y su apoyo para que los indocumentados alcancen la ciudadanía, defendieron activistas.
Recordó que cientos de miles de personas han sido deportadas por este gobierno, pese a que cuando era candidato presidencial Barack Obama prometió que regularizaría la situación de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Precisó que es difícil que 30 por ciento de las personas deportadas haya tenido antecedentes criminales, mientras que el resto fueron detenidos y expatriados por violaciones de tráfico u otras faltas menores. Sin embargo, Sharry elogió la labor de Napolitano en materia de seguridad en la frontera.
Por su parte, el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), reconoció el apoyo de Napolitano a la propuesta de reforma migratoria en EU.
En su gestión también aumentaron las deportaciones en “números récord” e innumerables familias han sido separadas, indicó Kica Matos, portavoz de la FIRM.
Obama reconoce su labor
El presidente de EU, Barack Obama, agradeció la “sobresaliente” labor de Napolitano.
Obama hizo notar que, como titular de la DHS, Napolitano tuvo a su cargo “algunos de los retos más difíciles que enfrenta” EU. Pidió a todos los ciudadanos reconocer su desempeño.
Amante de la educación
Janet Napolitano deja el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, para ser nombrada como la próxima presidenta de la Universidad de California, en una elección inusual que lleva un político federal a una posición por lo general concedida a académicos.
Con esta decisión, la ex gobernadora de Arizona, asumirá el control del sistema de diez campus que integran la universidad, por lo que se convertirá en la primera mujer que dirija el organismo en los 145 años de historia de la Universidad.
La nominación de Napolitano fue hecha por un comité del UC Regents, mismo que se llevó a cabo como parte de un proceso secreto que adentro, dijo, centró a Napolitano y su alto perfil, al dirigir grandes organismos públicos y mostrar gran interés en la mejora de la educación.
Napolitano, perteneciente al Partido Demócrata, fue nombrada por el ex presidente Bill Clinton como fiscal de Estados Unidos en Arizona y luego ganó las elecciones como fiscal general del estado y dos veces como gobernadora, cargo que ocupó de 2003 a 2009.
Posteriormente fue nombrada por el presidente Barack Obama para dirigir la oficina de Seguridad Nacional.
Ha sido una voz fuerte en favor de una reforma migratoria que ofrezca un camino a la ciudadanía para aquellos que residen ilegalmente en el país, por lo que su postura ha incomodado a algunos republicanos.
Napolitano, de 55 años, no es ajena a la academia, pues acudió a la Universidad de Santa Clara egresó con la licenciatura en Derecho en la Universidad de Virginia. Su padre fue decano de la Universidad de Nuevo México. En Arizona ayudó a promulgar planes para proporcionar servicio de jardines de niños de tiempo completo y para renovar los edificios universitarios, ganando seguidores entre los educadores.
Agencias
