Diana Mendez
Entre consignas, pancartas y fuego, organizaciones sociales y maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) irrumpieron este domingo en el mitin político del exgobernador Ulises Ernesto Ruiz Ortiz (URO), quien encabezaba un acto del movimiento “Partido México Nuevo, Paz y Futuro”, en la Unidad Deportiva de Santa Cruz Amilpas.
El evento, convocado como parte del proceso de afiliación de dicha agrupación con fines de obtener registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE), fue suspendido tras el arribo de manifestantes que desmantelaron el templete, quemaron lonas y materiales propagandísticos, al grito de “¡Ulises asesino, la cuenta está pendiente!”.
Los grupos inconformes acusaron al ex mandatario de intentar “lavar su imagen” y volver a la vida política bajo un nuevo partido, pese a su presunta responsabilidad en los hechos de represión de 2006, cuando se desató un conflicto social que dejó 26 personas asesinadas, decenas de desaparecidos y una crisis que marcó a Oaxaca.
“Ulises Ruiz Ortiz no puede representar al pueblo y menos presentarse en la Ciudad de la Resistencia cuando fue él quien reprimió, robó y asesinó a maestros en 2006”, señalaron los manifestantes en un pronunciamiento público.
Asimismo, expresaron su rechazo al INE, al que acusan de “prestarse al juego político” y permitir el uso de recursos y el acarreo de personas de escasos recursos a eventos de afiliación del movimiento de Ruiz Ortiz.
Durante los disturbios, los asistentes al mitin se dispersaron sin que se reportaran personas lesionadas de gravedad. Elementos de seguridad municipal acudieron al sitio tras los hechos.
Ruiz Ortiz, quien gobernó Oaxaca de 2004 a 2010, ha sido cuestionado por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos por los operativos policiacos de 2006, cuando se reprimió al movimiento magisterial y social encabezado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Pese a las denuncias y al rechazo que persiste en amplios sectores sociales, el ex gobernador ha intentado reaparecer en la escena política nacional, promoviendo la creación del partido México Nuevo, Paz y Futuro, con el cual busca, según sus críticos, obtener financiamiento público y regresar al poder.
A 19 años del conflicto social de 2006, las víctimas y familiares de los caídos siguen exigiendo justicia, mientras el recuerdo de aquel periodo de represión permanece vivo en la memoria colectiva de Oaxaca, donde el exmandatario continúa siendo símbolo de impunidad y violencia de Estado.
