La visita del Mandatario Federal, Felipe Calderón Hinojosa, quedó en segundo plano, la ampliación del Hospital de la Niñez Oaxaqueña, el acuerdo para la Coordinación para la Ejecución de Infraestructura Básica en Pueblos Indígenas y la inauguración de las instalaciones de la Universidad La Salle, quedaron rebasadas por la agresión que sufrió el magisterio oaxaqueño por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Desde temprana hora de éste martes, el Zócalo de la Capital Oaxaqueña parecía una fortaleza de guerra, elementos del Estado Mayor resguardaban la entrada y salida de los transeúntes hacia el primer cuadro de la ciudad, vallas de seguridad colocadas estratégicamente. Se veían policías Federales, Estatales y Municipales en diversos puntos.
Mientras tanto, en la entrada lateral del Palacio de Gobierno, por la calle de Flores Magón era un caos; pues ante la pésima organización del evento, Presidentes, Regidores de la Capital y de diversos municipios, tenían que hacer grandes filas ante la intransigencia de los encargados del acceso.
Minutos después de las 11 de la mañana empezaba el enfrentamiento en calles alternas al Palacio de Gobierno, las calles de Fiallo y Guerrero parecían campo minado por gas lacrimógeno y pimienta, ahí resultarían heridos el periodista Gildardo Mota en cumplimiento de su trabajo y Gabriel Melitón Santiago, Secretario de Prensa y Propaganda de la Sección 22.
Al interior del Palacio parecía que nada sucedía; pese a la incertidumbre que se vivía los invitados pretendían omitir el suceso, sólo la diputada petista Hita Beatriz Ortiz, tuvo el valor de alzar la voz, sería una pancarta la que reprochara la agresión al magisterio, la cual querían pasar inadvertido ante los presentes, para que segundos más tarde, como buena panista, la Diputada Martha Patricia Orozco arrebataba la pancarta y se mofaba con voz prepotente “quería felicitar a Felipe Calderón”.
El evento concluía, parecía que todo había acabado, Oaxaca esperaba la paz y el progreso que el mandatario Estatal había prometido y que Calderón había respaldado minutos antes en un discurso hueco.
Más tarde resultaría herido de gravedad Marcelino Coache Verano por un petardo de gas lacrimógeno que golpearía la sien derecha de su cabeza, derribándolo al momento.
La situación en el Centro de la Capital era tensa y los policías seguían replegando a la Sección 22, como si fueran sicarios.
Niños, mujeres, hombres, estudiantes aun con mochilas en hombro salían despavoridos, otros se refugiaban en comercios del centro, los cuales cerraban sus puertas ante la trifulca.
Entre la confusión la gente reprochaba el actuar de la PFP, “¿Qué no se supone que están para cuidar al pueblo?”, otros sólo se preguntaban “¿Qué sucede?”, mientras que el ardor del gas les irritaba los ojos. Se sentía el picor que deja el “pimienta” en la garganta y el sabor que deja la agresión del pueblo.
Los lesionados, agredidos ,inconformes y la sociedad civil, solo recordarán esta visita de Felipe Calderón a los 75 días del inicio del gobierno de Gabino Cué por ésta trifulca, mientras al aíre quedará la pregunta, ¿Es esto Una Irresponsabilidad Presidencial o el Resguardo de la Soberanía por parte de los elementos de la PFP?.
Agencia JM