Las autoridades iraníes mantienen detenidos desde hace dos días a tres periodistas, entre ellos el corresponsal del Washington Post,Jason Rezaian, sin que por el momento se hayan difundido los motivos de su arresto.
Los otros detenidos son la esposa de Rezaian, Yeganeh Salehí, corresponsal en Teherán del diario de Dubai The National, la fotógrafa iraní Mariam Rahmaní, que colabora con el Washington Post y otros medios, y su esposo que, según diversas informaciones, es también reportero gráfico.
Autoridades iraníes confirmaron a Efe el arresto de Rezaian, Salehí y Rahmaní, pero declinaron informar sobre los motivos de las mismas hasta que “finalice el proceso administrativo”.
Rezaian, de 38 años, tiene doble nacionalidad, estadounidense e iraní, creció en Estados Unidos y hace varios años llegó a Teherán para ejercer el periodismo. Se trata de uno de los muy pocos corresponsales de medios occidentales acreditados como corresponsales permanentes en Irán y el único estadounidense. Trabaja para el Washington Post desde 2012.
Este diario aseguró ayer que tenía “informes creíbles” que indicaban que su corresponsal y su esposa habían sido detenidos el martes por la noche. ”Estamos muy inquietos por estas noticias y preocupados por el bienestar de Jason, Yeganeh y otros dos que al parecer fueron detenidos con ellos”, señaló en un comunicado el director de Internacional del Washington Post, Douglas Jehl.
Fuentes iraníes que pidieron el anonimato señalaron a Efe que la detención de Rezaian y Salehí tuvo lugar el martes, en el portal de la residencia de la pareja, y que fue llevada a cabo por agentes del servicio de Inteligencia que registraron la vivienda de los dos periodistas. EFE