La aplicación Siri de Apple, para parafrasear el comentario de Alan Kay sobre la computadora Macintosh original, es el primer asistente personal con inteligencia artificial activada por voz que es lo suficientemente bueno como para merecer críticas.
Tan suficientemente bueno que, de hecho, el analista Horace Dediu sugirió que la activación por voz puede convertirse en la próxima interfaz de usuario, tan revolucionaria para los dispositivos informáticos como lo fueron antes el ‘mouse’, la rueda de desplazamiento (scroll) y la pantalla táctil. En su podcast Critical Path del pasado miércoles, Dediu imaginó una generación de teléfonos móviles que funcionaran enteramente con activación de voz, sin necesidad de las costosas pantallas táctiles.
Por eso, lo que ocurrió el jueves pasado fue algo así como una señal de advertencia. Siri sufrió un apagón en Estados Unidos entre las 2 p.m. y las 7 p.m. (hora del Este). Durante cinco horas, cualquier pregunta que le planteara un usuario del iPhone 4S en ese país era respondida por una disculpa que indicaba que no podía conectarse a los servidores donde reside su inteligencia.
Y ese es uno de los problemas con la visión que Dediu tiene de la informática del futuro. La Inteligencia Artificial no sólo está en pañales (una etapa que no ha podido dejar en más de medio siglo); además depende, en su encarnación actual, de redes y servidores que son, a lo mucho, poco fiables.
Buena cosa que el iPhone todavía tiene una pantalla táctil, ¿no?
CNN