De manera inexplicable y pasando por las disposiciones municipales, incluyendo las estatales, desde el pasado fin de semana, decenas de vendedores ambulantes llegaron y se posesionaron del zócalo de la ciudad de Oaxaca, convirtiéndolo en un mega tianguis.
Sin que ninguna autoridad pudiera dar información al respecto, al menos 200 comerciantes de diversas organizaciones, amparados en un tianguis cultural realizado la semana pasada, se ubicaron en todo el zócalo de la ciudad.
Atrás quedaron las promesas gubernamentales, y los días donde el zócalo lucia limpio, reluciente y sin vendedores ambulantes, ahora la suciedad, la basura y los puestos de fayuca inundan lo que otrora fuera un espectáculo para los turistas.
Por todos lados se pueden ver puestos discos piratas, algunos de ropa típica, pero la mayoría de productos de importación, en algunos tienen una cartulina exigiendo la aparición del profesor Carlos René Román Salazar, a manera de excusa para no ser molestados.
Todo quedó en promesas del nuevo gobierno estatal y municipal, todo sigue igual o peor que en la administración pasada, donde predominaba la anarquía y el desorden, sin que ninguna autoridad pudiera poner orden en el caos.