La Alameda de León se dejó ver como pocas veces; el gobernador Gabino Cué Monteagudo lució como siempre, traje impecable, zapatos boleados y con un sequito de guardias que lo han hecho famoso entre los pobladores, quienes lo han nombrado como “El Intocable”.
¡Por delante, por delante… no entiende!, vociferaba uno de los guarda espaldas del mandatario, quien no logró esconder su enfado durante el acto cívico con motivo de la celebración del Día de la Bandera.
“Señor que opina sobre…”, preguntaba un reportero quien emocionado pretendía la primicia, mientras que uno de los elementos de seguridad lo regañaba por maltratar el saco de su jefe.
¡Necesito refuerzos, necesito refuerzos!, manifestaba como si un grupo armado estuviera atacando a Gabino Cué Monteagudo, quien no frenó su marcha debido a que tenía otros compromisos entre ellos la inauguración a la Primera Semana Nacional de Vacunación.
¡Ya les dije, por delante señores!, insistía el guardia de seguridad, mientras que los trabajadores de los medios pretendían obtener una declaración para la nota de ocho columnas.
A un costado, jóvenes de una escuela secundaria, quienes se encontraban sentados en unas gradas provisionales, miraban sigilosos el comportamiento del gobernador mientras daban mordidas a sus tortas ante la falta de desayuno.
“¿Ese es el gobernador, lo vamos a saludar?….mmmmmm nooooo puede que no corramos con suerte”, exclamaba una voz femenina quien no quitaba la mirada encima.
Sin embargo, los trabajadores de los medios de comunicación no se dieron por vencidos así como un grupo reducido de mujeres, jóvenes, niños y niñas quienes se dieron cita para atestiguar la inauguración de la Primera Semana Nacional de Salud en el jardín el Pañuelito.
¡Hay sí ni que nuestros lapiceros le fueran hacer una herida!, susurraba una periodista a su compañera, mismas que minutos después “dejaron por la paz”, las declaraciones de Gabino Cué Monteagudo.
Ahí un grupo más de mujeres adultas desistió en la “batalla”, por saludar y recibir si quiera unas palabras de aliento del hombre “Intocable”.
Minutos después, en el Palacio de Gobierno, un grupo de jóvenes priistas se desvivían y gritaban como si una estrella de televisión estuviera presente, era Alejandro Murat Hinojosa, quien levantó más de un suspiro.
Fue ahí, en donde las cámaras y reflectores de enfocaron en el director del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), dejando en evidencia el enfado y la molestia del gobernador.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info