Diana Mendez
En una acción de protesta frente a la sede nacional de Morena, el militante Efraín Solano Alinarez instaló una huelga de hambre en rechazo al proceso de afiliación del exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, al partido guinda.
Solano Alinarez denunció públicamente lo que calificó como un intento de “reciclaje de basura política”, al considerar que la figura de Murat representa un pasado marcado por el autoritarismo, la corrupción y el saqueo del erario en el estado de Oaxaca.
En un pronunciamiento difundido este miércoles, el también activista recordó el legado político del ex mandatario José Murat Casab, padre de Alejandro, a quien acusó de haber gobernado con autoritarismo, imponiendo candidatos, persiguiendo a opositores, corrompiendo medios de comunicación y reprimiendo comunidades, como el caso de los comuneros de Santo Domingo Teojomulco, quienes según denunció fueron injustamente encarcelados.
En cuanto al sexenio de Alejandro Murat (2016–2022), Solano lo calificó de “gris y racista”, y señaló que durante su administración aumentó la deuda pública estatal a más de 31 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras del actual gobierno de Oaxaca.
Uno de los señalamientos más graves hechos por el manifestante es la presunta operación del llamado “Cártel del Despojo” durante el gobierno de Murat Hinojosa. De acuerdo con lo expuesto por el ex subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, entre marzo de 2021 y julio de 2022 se abrieron 1,467 carpetas de investigación por el delito de despojo, presuntamente con participación de funcionarios del Registro Civil, Registro Público de la Propiedad, Instituto Catastral, notarios públicos y jueces locales.
“El muratismo es símbolo de latrocinio y depredación, totalmente opuesto a los principios de la Cuarta Transformación”, señaló Solano, quien pidió a la dirigencia nacional de Morena cancelar el registro de Alejandro Murat e impedir la entrada de figuras que, aseguró, han sido históricamente enemigas de los movimientos sociales que dieron origen al actual partido en el poder.
Su huelga de hambre, dijo, también es un homenaje al aniversario luctuoso del General Emiliano Zapata, a 106 años de su asesinato. “Yo sí tengo la piel delgada, por eso protesto frente a mi partido y le digo a Murat que no es bienvenido”, expresó.