No pasa nada, no pasa nada”, parecen querer decir desde Instagram. “Nunca quisimos vender vuestras fotos, fue todo un malentendido, volvemos a cambiarlo, volvemos a lo original”. Esa ha sido la reacción de la app de fotografía ante la polémica desatada esta semana por los cambios introducidos en sus términos de servicio en los que se daba a entender que Instagram podía vender las fotos de sus usuarios a anunciantes. Desde Instagram aseguran que esa no fue nunca su intención y, para evitar más malentendidos, ha vuelto a los términos antiguos.
“Debido a vuestro feedback, estamos devolviendo la sección de publicidad a la versión original que ha estado vigente desde que lanzamos el servicio en octubre de 2010″, explicaba Kevin Systrom, cofundador de Instagram, en un post en su blog. Así, indicaba que lo que harán ahora será “tomarnos tiempo para completar nuestros planes y entonces volver a nuestros usuarios y explicar cómo nos gustaría que funcionara nuestro negocio de publicidad”.
Otro de los temas que Systrom quiere dejar claro es el de quién es el propietario de las fotografías.”Quiero ser muy claro”, dice en el blog. “Instagram no tiene intenciones de vender vuestras fotos y nunca las tuvo. No somos propietarios de vuestras fotos – vosotros lo sois”.
Así, Instagram da marcha atrás a los cambios introducidos esta semana que despertaron la ira de los usuarios y que provocaron la salida en masa de muchos de ellos. La culpa, por supuesto, se le echó siempre a Facebook, propietaria de Instagram desde hace unos meses, pero parece que la estrategia va a intentar ser algo menos brusca. No significa que Instagram no vaya a introducir publicidad, simplemente parece que de verdad quieren hacerlo sin que esto suponga un problema para sus usuarios. ¿Lo logrará?
Agencias