La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, reiteró hoy que el sábado mencionó el caso de Florence Cassez a su homólogo mexicano, Ernesto Cordero, durante la reunión del G20 en París, pero reconoció que el secretario de Hacienda no le respondió.
Florence Cassez cumple en México una condena de 60 años de prisión por diversos cargos, entre esos el de secuestro, pero el Gobierno francés ha criticado el proceso judicial que se siguió contra ella y pide que sea trasladada a Francia para cumplir la sentencia.
Lagarde, en una entrevista a la cadena de televisión francesa LCI, explicó que “no quise mantener un encuentro bilateral” ni con Cordero ni con el gobernador del Banco de México, que también participó en el encuentro ministerial del G20 de dos días finalizado ayer.
Pero añadió que “a la salida de la reunión mencioné la situación de Florence Cassez” al secretario mexicano de Hacienda, que “no me respondió”.
Cordero explicó el sábado a la prensa que durante la reunión ministerial del G20 en París se había negado a abordar el caso de esa ciudadana francesa que causa tensiones diplomáticas entre ambos países.
“En los encuentros que tuve con ella (con Lagarde) le pedí circunscribirme a las cuestiones del G20”, explicó el titular de Hacienda, que insistió en que “en ninguna reunión, en ninguna sesión del grupo de los G20 se trató el tema de la señora Cassez“.
El responsable mexicano subrayó que el caso de Florence Cassez “es un tema judicial” que no debe “contaminar” aspectos económicos o políticos de las relaciones entre los dos países.
Después de que varios responsables franceses hayan criticado abiertamente el procedimiento que ha llevado a la condena de Cassez y la actitud de las autoridades mexicanas, el presidente mexicano, Felipe Calderón, replicó el viernes exigiendo “respeto” no sólo para su pueblo, sino también para sus instituciones y sus jueces.