Con motivo de festejar el día del niño, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Diputado Federal Eviel Pérez Magaña acompañado de su esposa Gabriela López compartieron con más de dos mil quinientas niños y simpatizantes en la colonia Heladio Ramírez López.
Teniendo como marco de este evento el respaldo de la militancia, el líder estatal del tricolor habló sobre la respuesta virulenta y atropellada de voceros oficiosos del nuevo gobierno ante los señalamientos de impericia, insensibilidad y falta de oficio político en el caso de la represión policíaca en Santiago Textitlán, lo que sólo confirma la veracidad del abrumador juicio ciudadano que condena el uso desmesurado de la fuerza pública en el tratamiento de los conflictos sociales.
Queda acreditado que no hubo voluntad ni capacidad de la autoridad estatal para dar un curso civilizado a un problema genuinamente social: “el lenguaje de las armas suplió al lenguaje de los argumentos y la razón, la política de la fuerza se impuso a la fuerza de la política”, aseveró el dirigente priísta.
“Por eso, lo que importa en el caso no es contestar los infundios y la incontinencia verbal de voceros oficiosos, escudados en unas siglas partidarias, sino insistir en que no es con la fuerza policíaca como el gobierno va a resolver la problemática profunda, ciertamente estructural, de las comunidades oaxaqueñas”.
Los oaxaqueños demandan atención a sus conflictos agrarios, limítrofes, y sociales, lo que significa diálogo, negociación, soluciones construidas con la participación de todas las partes, como en su momento lo hicieron los gobiernos priístas, en regiones como la misma Sierra Sur, con programas sociales y acercamiento entre los actores.
Menos aún se vale que la violencia desatada por los “agentes del orden”, tenga como víctimas a mujeres indefensas que no tenían más armas que su voz exaltada, desesperada, exigiendo solución a sus problemas agrarios. “No veo la proporcionalidad entre el reclamo verbal y el uso de la fuerza del aparato represivo del Estado”, señaló el Diputado Federal.
Con independencia de este lamentable caso, que no debe quedar impune, “lo que debe terminar es el doble lenguaje del nuevo gobierno, hablan todos los días de transición democrática y fin del viejo sistema cerrado y autoritario, y acuden sistemáticamente a los más viejos instrumentos de coacción, coerción, esquirolaje y represión política”.
“El PRI como sus militantes y simpatizantes nos hemos conducido con decencia política y altura de miras”, en este sentido el líder del tricolor hace un llamado a la legalidad y la congruencia para darle gobernabilidad a un estado que demanda paz pública, certeza jurídica y un rumbo cierto, “ante la incapacidad del gobierno para resolver los conflictos postelectorales”.
