* Los denunciantes fueron más allá al poner el dedo en la purulenta llaga de las amplias redes de complicidad que garantizan total impunidad a la ineficiencia e ineficacia, traducida en ineptitud.
* Complicidad de las autoridades del Comercio y Mercados en el Ayuntamiento capitalino en general y en particular del Administrador, al tolerar la probada ineptitud del velador que huyó.
La terca realidad que finalmente termina por imponerse confirma, otra vez, que la creciente inseguridad y violencia golpea a los negocios en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña.
Con el saqueo del Mercado de Artesanías José Perfecto García afloraron los serios y graves problemas que provoca la insensibilidad política de las autoridades del Municipio capitalino.
Durante la madrugada de ayer al parecer seis delincuentes actuaron con total impunidad, robaron diversos productos de artesanía, textiles y otros artículos de valor de los puestos saqueados.
El diagnóstico realizado por los locatarios es muy claro y contundente: la falta de servicios de iluminación adecuada y vigilancia, así como la competencia desleal de los vendedores ambulantes.
Los denunciantes fueron más allá al poner el dedo en la purulenta llaga de las amplias redes de complicidad que garantizan total impunidad a la ineficiencia e ineficacia, traducida en ineptitud.
Complicidad de las autoridades del Comercio y Mercados en el Ayuntamiento capitalino en general y en particular del Administrador, al tolerar la probada ineptitud del velador que huyó.
Cuidado con la indignación de los locatarios afectados por el saqueo porque la desesperación es mala consejera como se puso de manifiesto con el bloqueo que realizaron pata exigir justicia.
Lo peor de todo y que tiene irritados a los locatarios es que el saqueo no es un hecho aislado en el Mercado de Artesanías, ya que es el tercer robo en el mercado de artesanías en los últimos años.
Los delincuentes llegaron al extremo de intentar, primeramente, robar el cajero automático instalado al interior del mercado, lo que obligó a los locatarios a solicitar su retiro al banco.
Otro robo ocurrió durante la pandemia, cuando los ladrones se llevaron toda la ropa de uno de los locatarios. El velador, quien estaba a cargo de la seguridad, afirmó no haber escuchado nada.
Por esta evidente, pública y notoria ineficiencia e ineficacia, traducida en ineptitud y probable complicidad con los delincuentes, los locatarios han demandado insistentemente su cambio.
Lamentable y dolorosamente hasta ahora las autoridades del Comercio y Mercados en el Ayuntamiento capitalino no han escuchado y menos atendido esta permanente demanda.
Como es lógico y natural, la omisión y negligencia, pero mucho más la ineptitud y complicidad más tarde que temprano terminan por generar conflictos innecesarios que se pudieron prever y evitar.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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