Los problemas de seguridad que vive el país impiden la llegada de mayor inversión extranjera directa y genera pérdidas al país por 150 mil millones de pesos, cifra equivalente a 1 por ciento del producto interno bruto (PIB), precisó Lisa Schineller, directora de calificaciones soberanas de Standard and Poor’s.
La especialista aseguró que la ausencia de recursos frescos de inversión incide en el menor ritmo de crecimiento de la economía.
Reunida con los medios explicó que las empresas que buscaban probar suerte en el mercado nacional decidieron frenar su inversión ante los incidentes violentos que presentan algunas entidades, aunque las compañías que cuentan con una larga trayectoria en el país decidieron mantener su operación.
“No vemos a las empresas retirarse; sin embargo, aquellas que no están familiarizadas con México se preguntan ¿cuál es el costo de entrar y hacer negocio?”.
Schineller afirmó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha señalado que el fenómeno de la violencia cuesta 1 por ciento del PIB, lo que equivale a 150 mil millones de pesos.
“Esperamos que el nivel de violencia relacionada con el narcotráfico siga siendo elevado durante los siguientes años, sin un impacto material sobre la política económica, aunque limitando un panorama de crecimiento más robusto”, añadió.
Por separado, Víctor Herrera, director de Standard and Poor’s México, mencionó que es el norte del país donde el crimen organizado ha tenido un mayor impacto en la actividad económica, principalmente en pequeños negocios.
“No nos atrevemos a cuantificarlo” pero sí hay un impacto; aunque en la frontera las poblaciones son más pequeñas y los negocios son modestos, la afectación a un restaurante, farmacia, o el hotel es relevante por la importancia que tienen a nivel local, agregó.
Indicó que el crimen organizado no ha golpeado a los grandes exportadores “y no lo van a hacer, porque en ese momento atraerán mucho más la atención de las fuerzas de seguridad nacional y de los gobiernos extranjeros”.
Respecto a las próximas elecciones en México, destacó que si bien Enrique Peña Nieto lleva la delantera, la brecha entre los demás competidores se ajustará hacia julio, cuando cierre la campaña.
“Peña Nieto tiene el liderazgo, vamos a ver si este debate (el del próximo domingo) puede traer algunos ajustes”, comentó.
Schineller sostuvo que “México no ha logrado tener los resultados económicos que tiene la región en su conjunto, éste es uno de los desafíos que tiene por delante”.
Destacó que el PIB de México presentó una tasa promedio de crecimiento de 1.5 por ciento en el periodo 2007- 2011, dinámica menor a la registrada por la mayoría de sus pares de mercados emergentes, por lo cual uno de los retos de la próxima administración consistirá en aumentar dicha cifra.
La ejecutiva estimó que para el periodo 2012-2015 el país presentará un ritmo de crecimiento moderado de 3 a 3.3 por ciento.
Subrayó que S&P podría subir la calificación del país (BBB) si se presentan señales de mayor fortaleza sobre las finanzas públicas y en el panorama de crecimiento.
“Esto podría ocurrir si la próxima administración aplica políticas que fortalezcan la base de ingresos no petroleros y alienta una mayor inversión interna”, por el contrario, habrá una baja si sus perspectivas de crecimiento e inversión en el mediano plazo se deterioran más, lo cual puede afectar el perfil de la deuda del gobierno y el balance fiscal, debilitando el respaldo público para su marco actual de políticas monetaria y fiscal”, señaló.
Agencias