El proceso de destrucción de boletas electorales del 2006 arrancó hoy, con lo que el Instituto Federal Electoral (IFE) “aumenta su credibilidad y transparencia”, dijo el secretario del consejo del órgano, Edmundo Jacobo Molina.
El proceso deberá concluirse antes que termine octubre.
“El IFE incrementa su credibilidad al no transgredir ninguno de los procedimientos legales que están involucrados hasta llegar a este momento. Tardamos siete años, nos costó mucho, pero así es la democracia y así tiene que considerarse y respetarse”, indicó en un acto al que no asistió ningún consejero del IFE.
En una bodega de Tepozotlán, donde estuvieron resguardadas las papeletas, y con la presencia de la notario público 138, Teresa Peña, se realizó la apertura de la papelería la cual será triturada por la empresa Biopapel, que lo transformará en pulpa para hacer papel.
El Instituto Federal Electoral, que anunció una inversión de entre 3 y 4 mdp para la destrucción del material, recibirá 3.5 millones de pesos por la venta de las boletas que serán recicladas.
A finales de 2012, el IFE determinó atender una solicitud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y suspender la destrucción de las papeletas, pero el miércoles pasado durante una sesión los consejeros electorales acordaron destruirlas.
Agencias