El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) pronostica que Petróleos Mexicanos (Pemex) registrará una reducción en sus ingresos del orden de 44 mil millones de dólares (MMDD) en los próximos cinco años, un ajuste a la baja igual a 4.5% del PIB al tipo de cambio actual, debido a la caída en la extracción de petróleo y al precio esperado.
En su análisis “Ingresos Petroleros: Prospectiva para el Próximo Lustro”, el organismo advierte sobre la necesidad de encontrar fuentes de ingresos alternos a las petroleras.
Indica que la responsabilidad de actuar de manera rápida y conjunta entre el Ejecutivo y el Congreso, así como los gobiernos estatales y municipales para generar nuevas fuentes de ingresos “no debe posponerse hasta que realmente se haya agotado el petróleo”.
El CEESP (organismo del Consejo Coordinador Empresarial) llama a despetrolizar la economía con “urgencia”, mediante una reforma hacendaria sin exenciones, donde todos paguen impuestos; se gasten eficaz y eficientemente los recursos en actividades productivas; donde los estados y municipios rindan cuentas de forma transparente sobre el gasto que hacen de las aportaciones otorgadas por el Gobierno federal y se desaparezcan aquellos programas regresivos que benefician a quienes menos lo necesitan.
Aunque si bien en 2010 se prevé una recuperación, el CEESP añade que el pronóstico de los próximos cinco años anticipa una reducción en los ingresos de Pemex del orden de 44 mil millones de dólares.
Señala que por sí sola, la fuerte caída en la capacidad extractiva del país implica una reducción en la riqueza nacional, es decir, se tiene menor cantidad de activos, pero también impacto los ingresos equivalentes.
Además, con base en los precios futuros internacionales de petróleo hasta 2015, hoy se anticipa que el precio de la mezcla del crudo mexicano podría fluctuar en un rango entre 65 y 79 dólares por barril, ubicándose el precio promedio para el periodo en 74.8 dólares por barril.
El organismo cupular asegura que las futuras implicaciones económicas que se pueden derivar de la caída en la producción petrolera y de la fluctuación de precios, “obligan a actuar con prudencia, diseñando soluciones ahora, toda vez que el escenario podría ser aún más complicado en el futuro”.
Por eso, sostiene el organismo, que en la medida que pasa el tiempo, se hace más difícil el doble reto que enfrenta la nación derivado de su dependencia petrolera: garantizar la estabilidad económica de largo plazo del país a través de finanzas públicas sanas y el de asegurar una explotación adecuada de nuestro recursos petroleros en el futuro.
Producción y extracción
40% de pérdida acumulada desde el punto máximo de producción histórica tendra Pemex en 2015, de acuerdo a una estimación del organismo ya que se producirán poco más de dos millones 50 mil barriles diarios en promedio.
31 mil 660 millones de dólares decrecieron los ingresos tras comparar 83 mil 265 millones de dólares de 2008 y 54 mil 574 millones de 2009.
27% descenderá la extracción de petróleo crudo en el país al cierre de 2015 ya que, confirma el sector privado, que el punto máximo de la producción petrolera ha sido rebasado.