En julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento de 0.28 por ciento; con ello, la tasa de inflación anual se ubicó en 4.07 por ciento. Este nivel de precios es el más alto desde febrero pasado.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los productos que tuvieron mayor incidencia en el aumento del nivel de precios fueron: el jitomate, con un incremento mensual de 15.94 por ciento; el transporte aéreo 11.55; servicios turísticos en paquete 9.77; carne de cerdo 3.75; carne de res 0.83; gasolina de bajo octanaje 0.72; el costo de los restaurantes y similares 0.41; el de las loncherías, fondas, torterías y taquerías 0.35; y el de la vivienda propia con un ascenso de 0.13 por ciento.
No obstante, el aumento de los precios estuvo contrarrestado por el comportamiento del costo de la uva, que descendió 16.17 por ciento; el de la guayaba 10.72; durazno 9.91; huevo 3.67; aguacate 3.33; pollo 2.94; cremas para la piel 2.74; blusas y playeras para la mujer 1.59; pasta dental 1.04; y el costo de los automóviles con un retroceso de 0.28 por ciento.
El Inegi detalló que al interior del nivel general de precios, la inflación subyacente, aquella que excluye el costo de los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, como los agropecuarios, energéticos, y las tarifas autorizadas por el gobierno, presentó un alza de 0.19 por ciento en el séptimo mes de 2014; con ello, la tasa anual se ubicó en 3.25 por ciento.
Dentro del índice de precios subyacente, el subíndice de precios de las mercancías disminuyó en julio 0.04 por ciento, mientras que los precios de los servicios se elevaron 0.38 por ciento.
Milenio
