Al calificar de indignante la actitud de un grupo de trabajadores disidentes de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), que por segundo día se desangran como medida de presión para exigir su reinstalación, el encargado del Despacho de la dependencia, Héctor González Hernández, anunció que el próximo martes 30 de junio se revisará la situación laboral de cada uno de ellos.
Al desmentir que sean un centenar los disidentes del disidente Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales de la Salud, que encabeza Saúl Ulises Maldonado, Héctor González, aseguró que estas medidas de presión son “actos penosos” que no se justifican.
El funcionario afirmó que ya se ha programado una reunión de trabajo con los inconformes para el próximo martes, para conocer de manera personal sus demandas, sin embargo aclaró que los SSO únicamente reconocen a la Sección 35 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), con quien tienen firmado el contrato colectivo de trabajo.
Una de las manifestantes, que supuestamente sufrió un desmayo por el desangrado, fue atendida localmente por sus propias compañeras para continuar después con sus protestas, en busca de defender sus derechos laborales, así como su reinstalación y recontratación inmediata.
Encabezados por el supuesto dirigente, del inexistente Sindicato Nacional Independiente, Genaro Villalobos Sánchez, una veintena de trabajadores que mantienen su protesta desde hace 16 días, lamentaron la falta de respuesta y atención a sus exigencias pese a que desde el jueves recurrieron al desangrado, poniendo en peligro su vida para “defender sus derechos laborales”.
Los inconformes reiteraron que son dos, los puntos principales de los que están exigiendo solución: la recontratación de 26 trabajadores y su reinstalación inmediata al Hospital de Especialidades, donde se encontraban laborando antes de ser despedidos.
Sin embargo, trascendió que algunos de los manifestantes ocultan algunas irregularidades administrativas en sus expedientes, por lo que existe el riesgo de que no puedan ser recontratados y reintegrados a sus centros de trabajo, además de que otros cubrían algunas comisiones.
Agencia JM