Roberto Cárdenas Rosas, indígena triqui y preso político desde el 14 de enero de 2003, ha iniciado una huelga de hambre indefinida con el objetivo de exigir justicia en su caso y dar continuidad a las mesas de trabajo para lograr su liberación.
De acuerdo con un comunicado del Observatorio Memoria y Libertad, Cárdenas Rosas ha denunciado actos de tortura dentro del penal, presuntamente cometidos por funcionarios públicos, entre ellos el custodio Rubén Ponce, alias El Pollo, y otros implicados en un episodio de violencia ocurrido el 15 de marzo de 2012 en el Centro Penitenciario número 03 de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca.
El comunicado señala que su encarcelamiento, durante el gobierno de José Murat Casab, respondió a una estrategia para silenciar su activismo en favor de los derechos de los pueblos triquis y la lucha contra la desigualdad social en la región. A lo largo de 22 años, su situación jurídica ha permanecido incierta, sin avances significativos en su proceso legal.
Diversas organizaciones y activistas han solicitado al gobierno de la Cuarta Transformación que intervenga en el caso y garantice el acceso a la justicia para Cárdenas Rosas. En particular, se hace un llamado al secretario general de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, para que dé seguimiento puntual a la situación jurídica del líder indígena.
Hasta el momento, se han llevado a cabo dos visitas carcelarias, el 25 de noviembre y el 16 de diciembre de 2024, en las que participaron Gehovani Antonio Ruiz, representante de la Secretaría de Gobierno, y Maynabel Razgado Toledo, representante de Derechos Humanos del estado. No obstante, las organizaciones denuncian que no ha habido respuestas concretas ni avances en su proceso de liberación.