El independentismo catalán no da “marcha atrás”. Quim Torra, el presidente de la Generalitat y líder del soberanismo junto al fugado en Bélgica Carles Puigdemont, pronunció una conferencia política en la que estableció la estrategia de cara el futuro para construir la “nueva República catalana”. Entre los compromisos que fijó ante sus seguidores fue la de “hacer efectivas” las leyes de transitoriedad, que quedaron suspendidas el año pasado tras la declaración unilateral fallida de secesión y que están pensadas para darle cobertura legal al proceso separatista.
En el Teatro Nacional de Cataluña, ante una audiencia en la que había sobre todo líderes y seguidores del movimiento separatista, pero también algunos empresarios y muy pocos líderes de los partidos de oposición. De hecho la mayor parte de las formaciones unionistas -Ciudadanos y el Partido Popular (PP)- decidieron no acudir al tildar de “sectario” al mandatario catalán y a su gobierno.
Torra tituló la conferencia “Nuestro momento”, que pronunció en su integridad en catalán y en la que no tuvo ningún gesto con la comunidad hispanoparlante de la región. El líder separatista volvió a denunciar la vulneración de “derechos civiles” y los “atropellos” sufridos por el “pueblo de Cataluña” en el último año, sobre todo a raíz del referendo de secesión del pasado 1 de octubre, en el que intervino la policía española de forma represiva y tras la que se desataron los procesos judiciales que han llevado a 23 líderes del proceso a ser sometidos a un juicio por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia.
Con su habitual lazo amarilla en la solapa, en recuerdo de los que llama los “presos políticos” catalanes, Torra insistió en que el separatismo no dará ni dio un paso atrás en los últimos meses. Más aún, advirtió que “tenemos que ejercer el derecho de autodeterminación. Nos impondremos ahora a hacerlo realidad. Estamos en el lado correcto de la historia”.
Sin concretar fechas ni el método que seguirá para alcanzar la secesión, Torra advirtió que “hemos entendido que la república no se hace desde los despachos la soberanía no viene de arriba, viene de la gente. Así que hago un llamamiento al Estado a una negociación de buena fe. Está en lasmanos de los nuevos gobernantes dejar de cometer los mismos errores que Rajoy”.
Según el mandatario catalán, en los próximos meses se iniciará un “proceso constituyente”, que se desarrollará siempre por la “vía democrática” y “pacífica”, ya que “votar no puede ser nunca un delito. La libertad no puede ser perseguida”.
La oposición, encabezada por Ciudadanos -el partido más votado en los últimos comicios autonómicos- criticó el “sectarismo” del mandatario catalán, al que además se le criticó por pronunciar un “monólogo” en lugar de comparecer en el Parlamento regional y afrontar un debate con el resto de grupos. Y denunciaron que el Congreso catalán no tenga apenas actividad por iniciativa de los grupos independentistas, que desde el año pasado no han sacado adelante ninguna nueva legislación o iniciativa parlamentaria y que tampoco han sometido al nuevo gobierno al habitual control parlamentario de su gestión.
Dimite líder de Podemos
Al ambiente enrarecido de la política catalana se sumó la dimisión por sorpresa del líder de Cataluña en Comú-Podemos, Xavier Domenech, que decidió retirarse de la portavocía del grupo y retirarse de la política para dar entrada a gente con “ideas frescas”, al alegar agotamiento “político y personal”.
La emblemática empresa multinacional catalana Aguas de Barcelona (Agbar) decidió recuperar su sede de la capital catalana, que había abandonado al igual que varios centenares de empresas más por el clima inestabilidad que creó el proceso separatista. fin de la nota
Fuente: jornada.com