Hasta ayer en la mañana, salió a decir el director de comunicación social del gobierno del Estado, Miguel Ángel Muñoz, que no estaba aprobado por parte de la Secretaría de vialidad y transporte (Sevitra), el aumento al pasaje de seis a siete pesos en esta ciudad de Oaxaca.
Después de ese aviso, los usuarios del transporte pudieron respirar tranquilos, pero mientras tanto, los que no se enteraron, pagaron sus siete pesos al abordar el autobús, pues en la puerta de estos, había un letrero que indicaba que el pasaje era de siete monedas de a peso.
Por fortuna se llevaron a cabo algunos operativos para quitar los letreros y revisar la documentación correspondiente de cada unidad como licencia, placas, tarjeta de circulación, para que los anafres pudieran prestar sus servicios.
Todo mundo se decía lo mismo, el gobierno actúa siempre en lo oscurito y durante los días de vacaciones. Por ejemplo, el 2 enero del 2013, también en vacaciones, la Secretaría de vialidad y transporte, llegó a un acuerdo con los transportistas para subir 50 centavitos por viaje.
En el 2010, si no mal recuerdo, los transportistas urbanos pretendían cobrar siete pesos por pasaje, pero como no se les otorgó esa petición, prácticamente ahorcaron toda la ciudad al atravesar sus anafres en las avenidas y cruceros principales de la ciudad de Oaxaca. Después de ese estrangulamiento, el gobierno del Estado y los transportistas llegaron a un acuerdo, que se seguiría cobrando $4.50 en las unidades antiguas y $5.50 en las unidades de modelos recientes. La cosa es que después de ese convenio, vino otro incremento al pasaje y los mismos vehiculos siguieron circulando sin que al gobierno le importara mucho. Los zares del transporte decidieron que todos los vehículos, nuevos, seminuevos y viejos, cobraran parejo.
La decisión de cobrar un peso más, fue tomada por los señores del transporte, principalmente la empresa Chóferes del Sur, y su presidenta Alejandra Gómez Candiani, quien a través de un oficio con fecha 30 marzo, le anuncia sus compañeros empresarios del transporte que les fue autorizado el incremento del pasaje a siete pesos.
Muchos de ustedes pensaran que el incrementar un peso al pasaje no es gravoso, pero si hacemos cuentas, el peso representa mucho dinero para una familia que vive al día.
Si multiplicamos estos $7.00 por los 7 días de la semana se hace una cantidad de 49 pesos, que multiplicados por los 30 días del mes, hacen la cantidad de 1470. Aquí no estamos tomando en cuenta el doble viaje que cualquier persona debe hacer, para salir al trabajo y para regresar a la casa. Entonces la cantidad se duplica. Al mes una persona tiene que gastar 2 mil 940 pesos.
Esta suma no está tomando en cuenta los viajes extras para ir al mercado, al médico, a ver a los familiares, etc.
En esta cuenta, tampoco se está tomando en cuenta al número de elementos que conforman una familia, quienes también necesitan desplazarse de un punto a otro, y para lograrlo, necesitan pagar una cantidad similar.
Así que mejor cada uno de ustedes échenle cuentas cuánto tiene que gastar una familia para que los anafres nos lleven de un punto a otro.
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