Promover políticas públicas a favor de la salud y la inclusión de todos los segmentos sociales, como las y los mexicanos afectados por autismo, ha sido una prioridad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y de los grupos parlamentarios que integran la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
Esta preocupación en favor de la salud y la inclusión se ha patentizado con reformas como la que garantizan una pensión universal a la población mexicana, las reformas para consolidar la igualdad entre hombres y mujeres en la política, el mercado laboral y la convivencia social, la no discriminación a quienes padecen alguna enfermedad y ahora la detección y atención oportuna de quienes padecen alguna patología mental y a quienes padecen de autismo.
Inclusión e integración social que destaco a propósito del Día Internacional de la Mujer, como un reconocimiento a la ardua y prolongada lucha de todas las mujeres del mundo, de México y de Oaxaca, en favor de sus derechos. Mujeres, de quien Mahatma Gandhi dijo: “La mujer es la compañera del hombre, dotada con la misma capacidad mental…Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es infinitamente superior al hombre…Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres…”.
Retomando el tema de la salud, el pasado jueves 5 el pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la nueva Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista, cuyo objetivo fundamental consiste en otorgar certidumbre y seguridad jurídica a los pacientes, minuta que se envió a la Cámara de Senadores para su eventual ratificación o modificación.
La norma, cuyo apoyo generalizado en la cámara de origen augura su aprobación en la cámara revisora, pretende impulsar la plena integración e inclusión a la sociedad de las personas con autismo para proteger sus derechos y necesidades fundamentales.
En el espíritu de la nueva legislación, se requiere vincular la realidad social de las personas con autismo con valores como la dignidad, la igualdad, la inclusión, la justicia social, la libertad, el respeto, la no discriminación y la autonomía, entre otros, ya que en México se carece de instrumentos legales, administrativos y operativos que permitan una eficaz protección y atención a dichas personas.
Se trata de una iniciativa novedosa que armonizará la legislación nacional con el contexto internacional, ya que en muchas naciones del mundo, especialmente de Europa, existen leyes en la materia.
En la exposición de motivos del decreto se consigna que la intención es “responder al interés general de la sociedad y hacer frente al reto que representa sumar esfuerzos para mitigar los efectos económicos, políticos, sociales y culturales de la condición del espectro autista, que apunta a convertirse en uno de los desafíos más importantes del siglo XXI.”
Como profesional de la salud, puedo afirmar que el autismo no tiene una razón unívoca y aún no se conoce con precisión su origen, pero las investigaciones más avanzadas apuntan a una interacción entre los genes y el medio ambiente.
En la sintomatología figuran dificultades en la interacción social, en la comunicación verbal y no verbal, y en comportamientos repetitivos, aunque quienes lo padecen tienen en muchos casos una inteligencia superior y cuentan con habilidades especiales en áreas como la música, la pintura y la tecnología.
Como legislador puedo decir que lo importante en el caso es crear normas y políticas públicas que otorguen seguridad jurídica y garanticen la plena integración e inclusión a la sociedad de las personas con este espectro.
Por eso la nueva ley contiene un catálogo de derechos a favor de las personas con esta condición y una serie de obligaciones a cargo de instituciones públicas, privadas, sociales, padres de familia y profesionistas de la salud y la educación, dirigidas a hacer efectivas tales prerrogativas.
Asimismo, se crea la Comisión Intersecretarial para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista, como una instancia de carácter permanente del Ejecutivo Federal, con el objeto de garantizar la ejecución de los programas de atención a dichas personas.
En materia de salud, la semana pasada el pleno de la Cámara de Diputados aprobó también reformas a la Ley General de Salud por las que se promueve de forma permanente la detección de grupos poblacionales en riesgo de sufrir trastornos mentales y del comportamiento, preferentemente niñas, niños y adolescentes.
En los rubros de cultura y educación, se aprobaron reformas a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, por las que se incluye al Fondo de Cultura Económica, al Instituto Nacional del Derecho de Autor y a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito como integrantes del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, para que contribuyan de manera institucional y permanente a la promoción y difusión del libro. Con estas reformas, se generan políticas públicas, programas, proyectos y acciones a favor de la promoción de la lectura; además de que se fomenta la edición, difusión y distribución del libro.
En lo relativo al cuidado del medio ambiente, los diputados aprobamos una adición a la Ley General de Cambio Climático por la que incorporamos a los municipios en esta tarea tan importante y ahora puedan coordinarse con las demás instancias de gobierno para la eficiente implementación de disposiciones sobre la materia, otorgándoles la prerrogativa de suscribir convenios o asociarse para el mejor ejercicio de las políticas para la mitigación de los efectos del cambio climático.
Desde la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y desde todos los foros mi voz y mi voto seguirán siendo en favor de leyes, reformas y políticas públicas en favor de la salud, la inclusión, la educación, la cultura y el cuidado universal del medio ambiente.
