Las actividades de servicios, comerciales e industriales de Oaxaca, como en cualquier otra sociedad, no solo representan desarrollo económico sino que constituyen la vía para alcanzar mejores niveles de vida para los habitantes del Estado, toda vez que el aumento de esta actividad implica mayores fuentes de empleo, más y mejor infraestructura, así como un incremento significativo en la inversión social, lo que se traduce, a su vez, en progreso general que beneficia no solo a los integrantes de dicha comunidad, sino a todo el estado, dijo el diputado panista en la Sexagésima Segunda Legislatura local, Gerardo García Henestroza.
Explicó que la obra pública representa un incremento en el nivel de vida de los habitantes de la comunidad beneficiada con la infraestructura construida, pero también constituye un medio idóneo para promover actividades comerciales de todo tipo y atraer inversionistas de todos los niveles, no solo locales sino del país, incluso extranjeros, que contribuyan al progreso económico de la comunidad.
“Es evidente que todos los factores que abonan a la prosperidad de la sociedad se encuentran relacionados entre sí, beneficiándose unos a otros. Sin embargo, al momento de realizar obras públicas se puede llegar a afectar a personas físicas o morales que desarrollan sus actividades comerciales o de servicios en la zona en que se ejecuta la obra pública, que en muchas ocasiones llega a durar varias semanas, meses o incluso años, incrementando el daño ocasionado con el paso del tiempo, lo que desestabiliza a los actores comerciales y se corre el riesgo de afectar sus actividades al grado en que no puedan recuperarse y se les pongan al punto de la quiebra”.
Y no sólo eso también se registran situaciones de riesgo para el comercio, ya que en ocasiones la obra dura más del tiempo previsto, por lo que dijo es necesario que legislar y en proponer soluciones para no dejar que la realización de programas de apoyo, queden a la deriva del capricho de las autoridades.
En ese contexto, detalló “la presente iniciativa va en el sentido de que las obras públicas que afecten directamente la actividad de servicios, comercial o industrial del lugar donde se realicen, lleven programados la generación de incentivos fiscales en el pago de contribuciones estatales o municipales específicas, o bien contemplen en su presupuesto la aplicación de recursos públicos en calidad de subsidio o apoyo o de tal forma que les permita a los afectados, compensar las pérdidas que seguramente habrán de cuantificarse y generarse por la realización de obra pública”.
Señaló que se requiere de planeación para evitar obras lentas y caras; “se requiere también que para la ejecución se contraten empresas, preferentemente locales ya que conocen la situación, costumbres y cotidianidad de Oaxaca y principalmente que con responsabilidad y profesionalismo respondan a tiempo y evitemos molestias y pérdidas económicas”.
Lo que pretendemos es que la obra pública no se vea como una afectación, ya que reconocemos su necesidad urgente en todo lo largo y ancho del estado; sino que el beneficio que trae consigo sea integral y que con la debida planeación se reduzcan esas afectaciones a las labores cotidianas de todas y todos, culminó.