* En México son provocados 99 por ciento de los ||incendios forestales y 30.4 por ciento de los incendios esclarecidos son intencionados, ya sea por pirómanos, incendiarios, vándalos o por motivos cinegéticos.
* Condenable es que en Oaxaca más de la mitad de los incendios forestales se producen para ampliar el cultivo de maguey para producir mezcal y el cultivo de estupefacientes en regiones consideradas “focos rojos”.
La previsión es parte sustancial en la elaboración de los planes, programas y acciones de los tres órdenes de gobiernos, y lo es más en materia de seguridad, protección civil y gestión de riesgos.
El principio de previsión surge como estándar jurídico no solo para prevenir el daño o siniestro, sino que debe prever las consecuencias del daño que se produce con la reparación del mismo.
La etapa de previsión es una proyección realizada mediante el estudio de datos históricos y patrones pasados en la Agenda Estatal de Riesgos para disminuir el impacto de los siniestros.
Urge que el Gobernador Salomón logre mayor coordinación y apoyo del Gobierno federal para enfrentar la ocurrencia de numerosos incendios forestales en las diversas regiones de Oaxaca.
Para lograrlo, Jara Cruz tiene a su favor que la Coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, tiene especial afecto por Oaxaca, al igual que el Presidente López Obrador.
Autoridades de la Unión Liberal de Ayuntamientos del Distrito de Ixtlán de Juárez (ULADI) que integran 23 Municipios, enviaron petición de apoyo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es imperioso prevenir el riesgo de que los numerosos incendios forestales rebasen la capacidad humana y material del Gobierno del Estado para enfrentarlos de manera adecuada y oportuna.
Los materiales secos que yacen en los suelos forestales, sumados a calor y oxígeno, producen la fórmula perfecta para que la primera chispa pueda convertirse en un incendio devastador.
El incendio en San Lucas Quiaviní, San Pablo Güilá y San Dionisio Ocotepec, Tlacolula, es una de las más amargas experiencias, al abrir las puertas del infierno y cobrar la vida de cinco comuneros.
En su último reporte semanal, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) detalló que Oaxaca es el estado más afectado por 34 incendios, pues el fuego ha arrasado con siete mil 57 hectáreas.
El siniestro de esta superficie no es un asunto menor y menos ante la llegada de la temporada crítica de incendios forestales, agravada por la creciente crisis hídrica y la escasez de agua.
Resulta preocupante que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) revele que 99 por ciento de los incendios forestales en el país son provocados por el hombre.
Más alarmante resulta que se informe que el 30.4 por ciento de los incendios esclarecidos en México son intencionados, ya sea por pirómanos, incendiarios, vándalos o por motivos cinegéticos.
Condenable es que en Oaxaca más de la mitad de los incendios forestales se producen para ampliar el cultivo de maguey para producir mezcal y el cultivo de estupefacientes en regiones consideradas “focos rojos”.
Dado que presuntamente más de la tercera parte de los incendios forestales buscan aumentar los cultivos de estupefacientes, estos se convierten en Oaxaca en un asunto de seguridad nacional prioritario.
Hoy más que nunca, es indispensable y vital fortalecer y consolidar la estrecha coordinación del Gobierno de Oaxaca con el de México para enfrentar la mano negra que incendia el estado.
Actualmente, es cada vez más frecuente que los incendios forestales ocurran en zonas y regiones del estado en donde antes no se registraban o incluso se produzcan con mayor intensidad.
Bajo estas circunstancias, los incendios pueden provocar la degradación de los ecosistemas, además de la pérdida de vidas humanas, infraestructura y de cuantiosas pérdidas económicas.
En muchos casos, la recuperación de los bosques y otros ecosistemas puede ser muy lenta o, incluso, imposible de alcanzarse; de ahí la importancia de prevenir los siniestros y sus daños.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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