Alrededor de 89 personas murieron el viernes en un gigantesco incendio que se declaró en la madrugada en un hospital de Calcuta, al este de la India, según un nuevo balance comunicado por la jefa del gobierno de Bengala Occidental, Mamata Banerjee.
La mayoría de las víctimas son pacientes del hospital privado AMRI, atrapados por las llamas y asfixiados por el humo.
Un anterior balance de la policía daba cuenta de 30 muertos Mamata Banerjee declaró a los periodistas que 41 cuerpos habían sido trasladados a una morgue provisoria situada en un hospital adyacente.
“Otros veinte cadáveres fueron ubicados en el lugar”, agregó.
Mamata Banerjee prometió iniciar una investigación y aseguró que se tomarían medidas si las normas de seguridad y de prevención en materia de incendios no eran conformes.
“Hemos trasladado 50 pacientes a un hospital adyacente. La situación es actualmente espantosa”, comentó el director de la brigada de bomberos, Gopal Bhattacharya.
El fuego, que se declaró por una razón hasta ahora indeterminada hacia las 03:00 horas (21:30 horas GMT del jueves), al parecer comenzó en el subsuelo del hospital.
A mediodía, el incendio estaba casi completamente controlado pero aún había humo que escapaba de las ventanas rotas en tanto los bomberos trataban de llegar hasta los pacientes y el personal que aún permanecía bloqueado al interior del edificio.
Allegados y parientes de los pacientes, congregados al exterior, asistían angustiados al trabajo de los socorristas.
Un habitante que participó en las labores de socorro, Badal Sikari, declaró haber visto “varios cuerpos” sin vida , al parecer de personas que fueron asfixiadas por el humo.
Los camiones de los bomberos tuvieron dificultades para avanzar hasta el hospital, situado en medio de un verdadero laberinto de calles estrechas.
Algunos pacientes y miembros del personal que consiguieron escapar relataron cómo se habían despertado en medio de una espesa humareda.
“Estaba aterrorizado, no cesaba de gritar pidiendo ayuda”, dijo Jyoti Chaudhary, que había sido internado hacía una semana en este hospital.
“Finalmente, una enfermera me arrastró hacia afuera y me llevó hasta la planta baja”.
Ananya Das, de 34 años, estaba en el servicio post-operatorio después de una intervención quirúrgica menor en la víspera, cuando se declaró el incendio.
“Conseguí caminar hasta la salida y luego me descolgué por una ventana. Vi numerosos cadáveres”, señaló.
AFP
