El ejército mexicano aplicó el plan DN-III en el bosque de San Agustín Etla, -en el valle central de Oaxaca-, donde se registró un incendio que afecta a poco menos 500 hectáreas.
En el lugar participan al menos 300 brigadistas, entre voluntarios y personal capacitado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
De acuerdo con Félix Piñeiro Márquez, director de Desarrollo Forestal en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Forestal y Pesca en el gobierno de Gabino Cué, el siniestro pudo haber sido intencional, al parecer por las disputas agrarias y políticas que prevalecen en la zona.
“De acuerdo a la información que hemos recabado el siniestro inició simultáneamente en tres frentes ubicado en los parajes Tierra Blanca, El Zacatal y El Chorro, lo que nos causa preocupación, por ello indica que estamos ante un hecho provocado por la mano del hombre”, afirmó.
Mientras tanto, el director del Instituto de Protección Civil (IEPC) Manuel Maza Sánchez, reconoció que se trata de un incendio que avanza muy rápido, dañando pastizales, árboles, y además pone en peligro la reserva forestal de la Cordillera Norte.
Indicó que hay peligro que el siniestro se agrave, porque hay mucho material combustible en la zona, incluso hay fuertes vientos que llegaron a superar los 40 kilómetros por hora.
“El incendio esta ubicado dentro de una cañada de difícil acceso, donde no pueden avanzar los brigadistas”.
Maza Sánchez reconoció que se realiza una sobrevuelo en avionetas con personal especializado para definir el avance del siniestro y determinar las medidas de mitigación que se habrán de aplicar para su contención.
Milenio