Bajo carpas blancas, en medio de libreros cargados de literatura, este sábado fue inaugurada la edición número 37 de la Feria Internacional del Libro en Oaxaca (FILO) 2017.
El aromático olor café que se extendía a un costado del foro FILO armonizaba este evento en donde oaxaqueños y turistas pretendían saludar a la homenajeada Elena Poniatowska.
La temperatura no era menos de 30 debajo de las lonas, el enfado y la desesperación se asomaban; los medios de comunicación arrinconados para mostrar una mejor escena y pretender una mejor organización.
De los discursos, los mismos, pero esta vez con un toque de esperanza aunque en segundos de incredulidad ante el proceso electoral del 2018; nadie perdía la oportunidad de preguntar sobre ello.
El rector de la UABJO Eduardo Carlos Martínez Bautista con un rostro preocupado y escoltado por una serie de guardaespaldas, sin mayor disimulo.
Y un director de la FILO Guillermo Quijas Corzo entusiasmado ante la respuesta de los oaxaqueños; con este evento se espera donar el 10 por ciento de las ventas a los damnificados del Istmo de Tehuantepec.
Carina García