Fiel amante de la pintura y con tan solo 21 años de edad, Max Sanz, es una joven promesa para las artes plásticas en Oaxaca. “Rojo Circo” es el nombre de la exposición que se exhibirá en los corredores de la galería Monte Albán de la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO). Con 17 piezas y con una temática “Circense” plasmada en grabados, acrílicos sobre papel, oleos sobre tela y madera, el lozano artista, muestra al mundo su perspectiva de la vida.
Oaxaqueño de nacimiento, Max Sanz, plasmo su sentir respecto a la vida, comparando las emociones del ser, en la naturaleza de un circo, en el cálido humor de los payasos, en la destreza de los acróbatas que juegan con los límites del peligro extremo, llevándolos a estados de angustia. La flexibilidad de los contorsionistas con posturas increíbles que incitan a la tolerancia. En la domesticación de los animales (que bien podría ser la domesticación de la animalidad del ser humano) aparentemente agrestes pero increíblemente nobles y dóciles.
Con esta temática el Max comenta “no hay que tomarse la vida tan en serio y que nada es tan irremediable como para caer en la depresión, ni tan insignificante como para no ser tomado en cuenta. En esta muestra pictórica convino mis dos grandes pasiones, lo fascinante que me resulta el circo y la presencia de la muerte como parte del espectáculo. El circo representa una importante parte de la cultura humana al igual que la muerte. A lo largo de la historia se han realizado innumerables obras sobre la muerte y sus diferentes formas de conceptualizarla dentro de la sociedad; ya que en realidad no se conoce más que el sentimiento y la visión de los que seguimos vivos. La Muerte nos puede atormentar o hacernos reflexionar y se convierte en un espejo inevitable que no miente” finaliza Sanz.
La inauguración de esta interesante exposición será el viernes 16 de diciembre a las 19:00 en la CCO que se ubicada en González Ortega 403, en el centro histórico.