La diputada Martha Alicia Escamilla reprobó la insensibilidad gubernamental frente a las acciones de violencia y sinrazón ocurridas en la capital en los últimos días a manos de organizaciones sociales, y llamó a las autoridades a demostrar que de verdad están al servicio de la sociedad oaxaqueña preservando y defendiendo sus derechos y bienestar.
En entrevista, la Legisladora señaló enfática su preocupación porque Oaxaca necesita recuperar la paz y la concordia entre sus habitantes, pero dijo que esto no es posible cuando el gobierno abandona su deber de ser garante de los derechos de la ciudadanía para convertirse en un defensor de los intereses de un grupo determinado.
Hizo un llamado urgente a los tres poderes del Estado, y a los tres niveles de Gobierno, a asumir sus funciones, trabajando con honradez y sensibilidad, haciendo frente al hartazgo ciudadano que está llegando al límite.
Dijo además que esa falta de compromiso y congruencia con la sociedad se deja ver en decisiones tomadas no sólo al margen de cualquier consenso social, sino abiertamente en contra de lo que la sociedad manifiesta. Es el caso, subrayó, del Centro de Convenciones, del cual la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico anunció el inicio de su construcción, a pesar de que no ha habido una difusión amplia frente a la sociedad oaxaqueña, y tampoco existe claridad ni información pública respecto a todo el proceso de adjudicación de la obra.
La Representante Popular por el distrito 01, Oaxaca Centro, remarcó que si todo eso ya hacen reprobable el entorno de la obra, todo se agrava frente al evidente conflicto de interés que existe entre la ubicación de la obra y los negocios del secretario del ramo, José Zorrilla de San Martín Diego.
Frente a esos abusos, Martha Alicia Escamilla recordó que el poder lo tenemos los ciudadanos, porque somos quienes a través del voto elegimos a nuestros gobernantes y representantes populares. Ellos son, dijo, nuestros mandatarios y por esa razón deben ejercer las funciones del Estado en base a lo que la sociedad dice y no a sus intereses. Los ciudadanos tenemos, por tanto, el poder para exigirles y para reprobarlos cuando no cumplen con el mandato que nosotros les dimos con nuestro voto.
Finalmente dijo que la sociedad oaxaqueña debe estar atenta para impedir que los abusos sigan ocurriendo; debe también exigir al gobierno defender los derechos de la mayoría, frente a las acciones desproporcionadas de las minorías; debe señalar y exigir castigo para la corrupción, para el abuso contra los débiles.