Educados desde niños para no asumir nuestra responsabilidad, culpando siempre a otros, comenzando con Eva según el mito bíblico que la hace culpable del Pecado Capital con el que todos los judeocristianos nacen y deben expiar para poder acceder al habitáculo de Dios y sus elegidos, achacando luego nuestros errores a la familia, alguna constelación del zodiaco o a quien sea para no responsabilizarnos, sirve este comportamiento nefasto para negar o rechazar que sea nuestra culpa la situación en la que vivamos. Si somos pobres es culpa de nuestros padres que así eran o son, si no pasamos exámenes escolares es culpa de los profesores, si no conseguimos trabajo o nos despiden del que tengamos es culpa de los patrones explotadores o de quien sea, no de nosotros.
Nunca asumimos que algo es nuestra culpa, que somos incapaces, incompetentes, irresponsables, flojos, indolentes o que simplemente así son las circunstancias y no hay culpables o es causa de contingencias, incluso cuando sean separaciones matrimoniales o sentimentales, la culpa es de dos, nunca es de una sola persona, pero siempre se culpará al otro y las cosas que sucedieron en el pasado, como ocurre ahora con el gobierno federal, que organiza para este fin de semana una consulta popular para culpar o no, enjuiciar a expresidentes y funcionarios del pasado, sabiendo que serán declarados culpables, delincuentes o criminales, según el resentimiento social de la mayoría que busca culpar a quien sea, a su signo zodiacal o a Porfirio Díaz, de su paupérrima situación económica o social e incluso de sus enfermedades, porque si hay un culpable de miles de muertos y es el gobierno actual, que en el futuro la historia juzgará. Si por ejemplo, acontece un accidente de tránsito, nunca los protagonistas reconocen su culpa, responsabilizando siempre al otro, de la misma forma que cuando se hace un reclamo a cualquiera que, según nuestro juicio, cometa una infracción y si somos culpables o no, aceptar lo que hicimos, porque al culpar a los demás, no obstante sepamos fuimos culpables nos mostramos como individuos falsos, sin cordura ni sensatez, así que en esa dinámica psicológica este domingo acudirán a votar para culpar a los expresidente y exfuncionarios de su situación, cuando los responsables de lo que viven, tienen o carecen, son ellos mismos, nadie más, porque el gobierno administra bien o mal, pero no nos hace ricos ni pobres, eso depende de cada quien, del talento, habilidades, estudio, compromiso y especialmente responsabilidad. No triunfa en la vida quien tiene ganas, sino quien sabe como hacerlo y de eso no tienen la culpa los expresidentes, exgobernadores, el zodiaco o los planetas, porque culpable de la situación que se vive es uno y nadie más. De las decisiones que tomamos cada día depende nuestro futuro, nuestro bienestar o fracaso, y andar culpando a los demás o a los signos del zodiaco o expresidentes es continuar con el comportamiento infame de imputar a otros los resultados de nuestras acciones.