* Después de participar en el Senado de la República a nombre de los gobernadores del PRI, Alejandro Murat mantiene su compromiso de impulsar las iniciativas de reformas en el ámbito de la justicia nacional.
* Por su parte, el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos afirma que con la reforma de derechos humanos de 2011, el Ministerio Público reaparece como lo que fue desde su creación: “el defensor del pueblo”.
Hoy, más que nunca, el pueblo de México tiene hambre y sed de justicia. Exige terminar con la impunidad. Es la demanda social más sentida a nivel nacional. Pone en riesgo la gobernabilidad y la gobernanza del Estado mexicano.
Alejandro Murat mantiene, por tanto, su compromiso de impulsar las iniciativas de reformas en el ámbito de la justicia, después de participar en el Senado de la República a nombre de los gobernadores del PRI.
La controversia en democracia siempre es un síntoma de salud, afirmó el Mandatario Estatal al inaugurar la videoconferencia “Nuevas Perspectivas en la Impartición de Justicia” por la Ministra Yasmín Esquivel Mossa.
La agenda de cambio institucional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la renovación del Poder Judicial Federal “pretende recuperar la paz, la seguridad y el desarrollo”, reiteró.
“Se trata que el Estado mexicano disponga de mayores capacidades para resolver los grandes problemas nacionales, y éstas pasan por los proyectos que desarrolla el Gobierno Federal”.
Los temas de la agenda buscan establecer condiciones de equidad en los derechos, y dejar establecidas con claridad las responsabilidades y obligaciones que todos tenemos, dijo el Gobernador Alejandro Murat.
Por su parte, el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos afirmó que con la reforma de derechos humanos de 2011, el MP reaparece como lo que fue desde su creación: “el defensor del pueblo”.
La reforma impulsó, además, un nuevo paradigma de procuración de justicia en el país sostenido en una nueva concepción de la función del Ministerio Público en el proceso penal.
Éste se convirtió en un auténtico acusador, pero también en ejecutor de la política criminal del estado, en promotor de la autonomía individual, en “agente positivo de la mínima intervención” y en gestor de conflictos y la paz en la comunidad, principalmente, por la utilización que puede hacer de mecanismos alternativos.
Reconoció que deben producirse profundos cambios en las Fiscalías de toda la República, dada la introducción del principio de paridad de género en todas las actuaciones y determinaciones del sistema de justicia.
“Así como se habla que los jueces deben juzgar con perspectiva de género así se debe hablar, ahora, de investigar con perspectiva de género por parte de todos los que intervenimos en la investigación de los delitos.
Incluso, el propio concepto de debida diligencia, hoy, implica actuar con perspectiva de género. Las investigaciones deben ser objetivas y exhaustivas pero también deben realizarse evitando estereotipos o la “influencia de patrones socioculturales discriminatorios” y siempre considerando el contexto en que se produce un delito”.
La justicia digital llegó a México para quedarse, resaltó. La pandemia ha abierto la oportunidad de hacer que haya en el país una justicia más sencilla, transparente y accesible. No es una respuesta coyuntural o una forma de servicio temporal.
“Trabajamos ya una oficialía de partes virtual, la firma digital y por supuesto el expediente electrónico. La orientación de la institución es clara para nosotros: ya no se puede funcionar como antes de la pandemia”.
Espera que haya un plan nacional que asigne recursos a la construcción de este modelo de justicia, que los destine a todos los órganos del sistema de justicia con la visión de su establecimiento integral no enfocado únicamente a uno o dos órganos.
“Que homologue la tecnología en base a criterios técnicos de cada institución y que considere que hay que cuidar que a este nuevo modelo de justicia tengan posibilidades de acceso los más pobres, que en gran número aún no tienen acceso a los medios electrónicos de comunicación”.
Murat Hinojosa coincidió con distintos actores y analistas en subrayar, que el papel de la Suprema Corte en la presente administración, resulta estratégico para darnos certeza sobre la conducción de los cambios.
Sin embargo, destacó, que la prudencia, el diálogo y el análisis constructivo, resultan esenciales porque el Poder Judicial es el vértice del orden jurídico nacional y uno de los ejes de la democracia en México.
Los debates enriquecen la vida pública, destacó, hacen que la ciudadanía conozca más de sus gobiernos, provoca deliberación y, sin duda, nos llevan a reflexiones mayores sobre lo que ha quedado pendiente y la forma de resolverlo.
Señaló que hoy enfrentamos el reto de consolidar el sistema de justicia penal que inició con la reforma constitucional y jurídica del año 2008, de probar su capacidad de ser eficaz en la seguridad pública, la procuración de justicia y la impartición de justicia.
Por ello, presentó recientemente en el Senado de la República a nombre de los gobernadores del PRI una propuesta de reformas al Código Nacional de Procedimientos Penales.
El objetivo es encontrar nuevas fórmulas que nos permitan tener un sistema de justicia eficiente, combatir la impunidad, privilegiar los derechos de las víctimas y recuperar las calles para los ciudadanos que hoy viven en medio de una gran inseguridad.
Agradeció a la Ministra Yasmín Esquivel Mossa la oportunidad de escucharla, reconoció su “trabajo y aportaciones a la justicia en México, en especial, su compromiso con la condición de dignidad, libertad y equidad de la mujer”.
Externó su certidumbre que su conferencia permitirá esclarecer las nuevas perspectivas sobre la impartición de justicia en México, donde la Suprema Corte y el Poder Judicial han sido pioneros.
“Desde el derecho al libre desarrollo de la personalidad hasta juzgar con enfoque de género, enumeró, pasando por los derechos de las personas hablantes de lengua indígena, la defensa de los derechos de la mujer en el ámbito laboral y muchas otras resoluciones que han contribuido a que México sea un país más justo e igualitario”.
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