La intención y reto de Luis Hampshire, director del Taller de Artes Plásticas “Rufino Tamayo”, es replantear los formatos de los talleres que ahí se imparten, que permitan ofrecer una visión integral sobre el arte y conseguir el reconocimiento oficial de los mismos.
A 36 años de su fundación, el Taller que lleva el nombre del artista oaxaqueño, debe continuar no sólo con el legado plástico del maestro, sino también con el discursivo, señala el creador.
“Tamayo, en contraposición a la escuela mexicana de pintura de los años 20, planteó que estaba rezagada, que tenía la idea de un México idílico, lo que recuerda a la situación de la plástica en Oaxaca, embriagada de sueños y avivada en 2006, para colocarnos en la realidad. Debemos mostrar que Oaxaca es plural y que hay muchos Tamayos”.
Luis Hampshire, creador plástico joven y consolidado, considera que las condiciones actuales son propicias. El gobierno del estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes, muestra apertura total para ofrecer al público un centro que permita la formación, capacitación y actualización en artes plásticas, no sólo en la capital, sino también en el interior del estado.
Por lo pronto, dijo, en el actual trimestre, los talleres se imparten de otra manera. Los estudiantes toman distintos talleres de lunes a viernes -dibujo, escultura, pintura, grabado y cerámica -, y los sábados Historia del Arte.
Con ello, refirió, se busca conformar una educación integral de las artes visuales, desde la cuestión histórica, muy básica, hasta la práctica, asegura Hampshire.
Además, se comenzó la búsqueda ante instituciones educativas, para el reconocimiento oficial de la enseñanza. “Hasta ahora sólo se otorga un diploma sin valor curricular, eso lo vamos a cambiar, queremos lograr que la enseñanza se respete, por lo menos como una carrera técnica”.
Lenguajes más tecnológicos
Hampshire propone establecer, a mediano plazo, un plan de estudios más complejo, en el que se incluirán clases de fotografía, serigrafía, edición y video; lenguajes que en las escuelas de México y el mundo se están integrando.
Sin demeritar el actual esquema de enseñanza, considera, que el aprendizaje del taller es bueno, sin embargo no se está promocionando a nivel nacional y menos global, “estamos desfasados, tenemos una producción y promoción de principios del siglo XX”.
“Actualmente hay mecanismos de difusión y promoción a través del ciberespacio que nos acercan a museos, coleccionistas, curadores y críticos, sin embargo la falta de una red más dinámica nos hace perder oportunidades. Ese es el punto.
Mejorar la exhibición
Ante el crecimiento del alumnado, el maestro Hampshire, en coordinación con la Secretaría de las Culturas y Artes, plantea la búsqueda de un nuevo espacio, más amplio y adecuado para la enseñanza y exhibición del arte.
“Este año se seguirá con la agenda planeada, pero a partir de 2012 se replanteará el formato de exposición. “La estética de exhibición de pasillo le quita un poco de seriedad al formato de exhibición, buscaremos generar un espacio propicio para las obras dentro del taller, para no exponerla en los muros”.
Por cuestiones prácticas, de seguridad y bienestar de las piezas tenemos que generar otro nivel de exhibición.