En medio de una nube de polvo que duró más de tres horas, generado por el camino de terracería en mal estado, el senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya constató la situación de pobreza que padecen las familias de San Juan Lalana, enclavado en el Bajo Mixe, y a donde llevó un aliento de esperanza a los más necesitados.
Las estufas ahorradoras de leña que gestionó, solo fueron el pretexto para recorrer el terreno accidentado, rocoso, polvoriento y atravesar un puente colgante de poco más de 200 metros para escuchar a los pobladores de la comunidad de San Isidro Arenal, quienes le pidieron al legislador federal los pudiera ayudar a alcanzar mejores condiciones de vida.
Allí, rodeado por líderes sociales como Karina Barón Ortiz, Donato Vargas, Juan Eliel Inocente, Francisco Pastor Bolaños y autoridad municipales de Lalana, Robles Montoya les aseguró que nada ni nadie lo podrá detener para cumplir los sueños de quienes por lustros y décadas han sido discriminados en su trayecto al desarrollo integral.
“Tantas cosas que están pensando sí se pueden realizar, si nos mantenemos unidos, si nos mantenemos juntos y si nunca claudicamos a nuestros sueños y a nuestros ideales. A eso vine el día de hoy a San Juan Lalana, a darles este mensaje de aliento y que sirvan estas estufas ahorradoras de leña como un símbolo para que todos recordemos que sí se puede, porque sí se puede salir adelante, que viva San Juan Lalana, que viva el Arenal, que viva Oaxaca”, expresó el representante popular.
Juntos, destacó, se logrará el verdadero cambio que necesitan las ocho regiones del estado y para ello, dijo que todos los fines de semana, después de su trabajo legislativo en el Senado de la República, recorre la Costa, Cañada, Valles Centrales, el Istmo, Cuenca del Papaloapan, Sierra Norte y Sierra Sur.
“Siempre estamos hablando de los problemas que tiene nuestra gente, todos los días me levantó pensando en Oaxaca, en lo qué tenemos que hacer por nuestra gente, porque sabemos de las necesidades que tenemos”, enfatizó Benjamín Robles ante centenares de hombres, mujeres, niñas y niños del Arenal y comunidades circunvecinas.
Por su parte, los dirigentes sociales aplaudieron los resultados que ha concretado el congresista en sus dos años como senador: “la mejor propaganda de un político son los hechos y no tapizando las comunidades con basura”, puntualizaron.