Imposible, que maestros se sometan a evaluación: SNTE

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La aplicación del Acuerdo por la Evaluación Universal no es un problema personal con el titular de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, afirmó Juan Díaz, secretario general del SNTE.

 

Se trata de “un problema de orden institucional y solo requerimos que la dependencia cumpla los términos en que fue firmado el programa” aseguró.

En entrevista con MILENIO, Díaz enumeró los puntos que incumplió la dependencia federal y por los cuales argumentó que no es posible que el próximo 25 de junio 700 mil maestros de nivel primaria (de un universo de millón 300 mil que incluye a profesores de secundaria y preprimaria) apliquen un examen con el que se evaluarán sus capacidades como profesores.

Esto pese al acuerdo firmado en el Museo de Antropología entre la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, y el ex secretario de Educación, Alonso Lujambio, en presencia del presidente Felipe Calderón en mayo del año pasado.

El primer punto que Díaz aclaró fue que el examen no es tal. “Es más bien una evaluación por ser un término más completo, porque incorpora la formación profesional, la actualización permanente y el aprovechamiento de los alumnos” dijo.

Díaz aseguró que en este momento los profesores no saben qué se les va a evaluar ni qué es lo que la secretaría quiere al final de esa ruta.

—¿De verdad no lo saben?

—No, los maestros no lo conocen —respondió.

El secretario general del sindicato afirmó que los maestros no tienen en su poder el plan y programa de estudios de la reforma educativa básica que está en marcha, porque asegura que la SEP no se los ha entregado. Y detalló que en la última reunión entre la dependencia federal y el sindicato ésta les informó que dichos documentos estaban en la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg).

Díaz explicó que hasta después de que los profesores conozcan dichos documentos podrán hacer la prueba. Pero subrayó que al menos no será antes de que termine el actual ciclo escolar en la primera semana del mes de julio, porque así lo resolvió el sindicato el fin de semana pasado. Y añadió que como no hay plazos fatales bien podría ocuparse el resto del año en realizar dicho examen, siempre y cuando la SEP salve tres escollos más que siguen sin cumplirse.

“El primero es que después de que los maestros conozcan el plan y programa de estudios que ya explicamos y se realice esa evaluación, deberán conocer los trayectos formativos de a dónde va a acudir cada uno de ellos para superar esas insuficiencias o a superar esas áreas de oportunidad que arroje la evaluación.

Hasta este momento nosotros no sabemos si estén dichos trayectos, a dónde deben acudir los profesores para superar sus propios rezagos” precisó Díaz.

Segundo. El secretario del sindicato aseguró que la única información que tiene es la que la propia SEP ofreció el fin de semana y según la cual cuenta con un fondo de 400 millones de pesos para el funcionamiento de dichos proyectos formativos.

Díaz señala que esta cantidad no alcanzaría para los 700 mil docentes a evaluar, toda vez que para cada uno de ellos apenas se asignaría un monto de 500 pesos anuales.

—400 millones de pesos es mucho, ¿no?

—Considere la cantidad de maestros que son y el uso que se le dará a ese dinero —dijo.

Tercero. Díaz también abundó sobre la confusión que les causa no saber quién evaluará a los profesores. Por un lado, dice que ellos propusieron que fuese el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), siempre y cuando éste se consolidara como un organismo autónomo (similar al Instituto Federal Electoral), ajeno al sindicato y a la Secretaría.

Y describe “que fuera un instituto que rinda cuentas a la ciudadanía, que este diseñado y elaborado por expertos. Y hasta el momento no se ha decidido darle esta categoría el INEE”, dijo.

—Pero cumplir una solicitud así tardaría mucho, ¿no?

—Hay varias iniciativas sobre el tema en la Cámara de Diputados, nosotros en el SNTE elaboramos una. Así que hay materia para discusión y análisis.

Pero del tiempo, Díaz prefirió no abundar.

Tras los desplegados que publicó Coparmex, Coalición de Ciudadanos y Mexicanos Primero, en los que se cuestiona la reciente postura del SNTE sobre el Acuerdo por la Evaluación Universal, Díaz respondió sereno, aunque tajante:

“Faltan a la verdad quienes dice que el sindicato y el magisterio se oponen al programa de evaluación educativa universal. Nada más alejado de eso”.

Hoy, a las cinco de la tarde, se llevará a cabo una reunión entre el sindicato y Córdova Villalobos. Díaz no lo piensa dos veces para asegurar que de esa reunión dependen todos los arreglos para subsanar esos tres problemas. “Para nosotros depende de que encontremos con la secretaría la fórmula perfecta para superar estos incumplimientos”, advirtió.

Como buen sindicalista y negociador, Juan Díaz nunca pierde la calma. Por eso, enfundado en su elegante traje marino y su mirada azul, acusa seguro:

“Nosotros somos los primeros interesados en que el acuerdo se lleve a cabo, lo único que pedimos es que para hacerlo la SEP cumpla primero con los escollos no salvados. Quienes afirman lo contrario mienten, porque intentan y quieren generar en la sociedad una percepción negativa del magisterio. Y desafiando sí, al Estado, para que actúe contra los maestros. Y eso es un inequívoco, una irresponsabilidad.

Milenio