Militantes del Partido Revolucionario Institucional cerraron las calles y provocaron disturbios para evitar el nombramiento de nuevos directivos en su instituto político; tomaría protesta el ex presidente de la Gran Comisión en la legislatura pasada, Herminio Cuevas Chávez, como secretario general, y Alejandro Avilez, ex funcionario del gobierno de Ulises Ruiz en la Secretaría de Elecciones.
Los inconformes trataban de impedir la celebración de un consejo político. Golpearon las puertas de la sede partidaria, realizaron pintas y se jalonearon con algunos guardias de seguridad.
En tanto, otro grupo de priistas disidentes encabezados por Germán Espinoza Santibañez conformaron un frente para exigir la democratización del PRI en Oaxaca.
Asimismo se conformó un movimiento de expresión política liderado por Luis Antonio Ramírez Pineda, hijo del exgobernador Heladio Ramírez López, quien también demandó acabar de las prácticas que han dañado la vida interna en el PRI.
El también ex diputado federal asegura que el PRI de Oaxaca está secuestrado por una secta que ha vulnerado los principios rectores y la ética partidaria sólo para beneficiar sus intereses personales, Ramírez Pineda dijo que Oaxaca se perdió porque hubo un mal gobierno, porque cerró la puerta a la militancia y porque se impuso un candidato a modo.
