Con la finalidad de capacitar y sensibilizar a las y los trabajadores del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez sobre la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, el psicólogo y especialista en género, Esteban Schmidt Bello, impartió el tema Masculinidad y Violencia, que forma parte del ciclo de conferencias Hasta que el cuerpo aguante, coordinado por el Instituto Municipal de las Mujeres (IMMujeres).
La ponencia tuvo como objetivo que las y los asistentes recapacitaran acerca de la manera en que la sexualidad y la masculinidad, al expresarse, están profundamente relacionadas con la formación de género.
Al respecto, Schmidt Bello manifestó que la violencia es un problema que se origina en la sociedad y que está implícita en los hogares. “La violencia genera problemas de salud física y psicológica, y afecta el estado económico y social, no solo de las mujeres, sino de los mismos hombres que la generan”, dijo.
En el caso de la violencia intrafamiliar, expresó que las consecuencias hacia las niñas y niños radica en la imitación de las actitudes provenientes de la madre y el padre.
“Frecuentemente se piensa que la violencia física es la más visible, sin embargo, la violencia psicológica es más frecuente; aunque esta última no deja huellas físicas, se refleja en la autoestima del niño o la niña, en su bajo rendimiento escolar, en su estado depresivo, e incluso se llega a reflejar en el consumo de drogas, licor y tabaco así como en el área laboral cuando son mayores”, expresó.
También, el psicólogo comentó que del 90 por ciento de los casos que acuden al Ministerio Público a presentar su denuncia por violencia intrafamiliar, el hombre aparece como agresor; sin embargo dijo: “eso no significa que los hombres no sufran de violencia, sí sufren de violencia pero no es comparable con la que se ejerce sobre la mujer, y los hombres que sufren de ella no suelen presentar denuncia”.
Aunque falta mucho camino por recorrer para concientizar a las personas sobre la violencia de género y la violencia intrafamiliar, Schmidt Bello agregó que desde el inicio de una relación de pareja se debe poner límites.
“Las personas deben aprender a distinguir una relación amorosa armónica de una relación enferma desde que son novios, y a sus hijas e hijos también deben enseñarles a respetar a los demás. El equilibrio entre mujeres y hombres no se logra con violencia”, finalizó.
