Iglesias cristianas, trampolín de MALO y políticos delincuentes: Alfredo Martínez de Aguilar

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Hasta antes de la estúpida guerra contra el narcotráfico decretada por el presidente Felipe Calderón, se estimaba que había dos poderes intemporales en la Tierra: Dios y el dinero, representados por el Papa y los jerarcas de la Iglesia Católica y los empresarios, respectivamente.

Posteriormente, fueron obligadas las alianzas y complicidades políticas con los poderes fácticos de los cárteles del narcotráfico, dando así lugar a la narcopolítica y a la narcoeconomía, principales fuentes financieras de las campañas electorales.

La infiltración y control de la partidocracia por la narcopolítica y la narcoeconomía está tan extendida a lo largo y ancho del territorio nacional que en Oaxaca controlan tres partidos políticos. Lo autorizó el INE y el IEEPCO. En Oaxaca pasa todo, pero no pasa nada.

En el actual proceso electoral federal las iglesias cristianas, se han convertido en trampolín de probables políticos delincuentes o cómplices de éstos, empezando por el dueño del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Manuel Andrés López Obrador (MALO), perteneciente a la denominación Pentecostal, a quien equivocadamente se llama “el candidato de Dios”.

Dado el crecimiento de las iglesias cristianas, Oaxaca no podía ser la excepción y así vemos en posiciones de poder y cargos de representación popular a los hermanos Francisco Javier y Hageo Montero López, ex Secretario de Asuntos Indígenas, y aún candidato del PRI a la presidencia municipal de Juchitán, respectivamente.

Ambos hermanos beneficiarios del PRI-gobierno son feligreses de la iglesia La luz del Mundo que desde hace muchos años pastorea su padre, Porfirio Montero Fuentes, lo que permitió a éste ser impuesto como diputado federal, hoy próspero cabildero y empresario de energía eólica en el Istmo de Tehuantepec como presidente de la Unión de Propietarios de Recursos Renovables del Istmo (UPERI).

Porfirio Montero y sus hijos Paco y Hageo, se encuentran en el ojo del huracán al violar la Ley electoral al utilizar recursos humanos, materiales y financieros al comisionar el ex Secretario de Asuntos Indígenas a la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín a cubrir la campaña electoral de su hermano Hageo en Juchitán, lo que trajo consigo ser ejecutada al lado de la candidata Pamela Terán y el profesor Adelfo Jiménez Guerra.

La periodista Soledad Jarquín Edgar envió una carta al dirigente nacional del PRI, René Juárez Cisneros, al gobernador Alejandro Murat y al presidente del INE, Lorenzo Córdova, para pedir se le retire la candidatura a la presidencia municipal de Juchitán por la coalición PRI-PVEM-PANAL a Hageo Montero López, tras el asesinato de su hija María del Sol Cruz Jarquín.

A la vez, denunció que el exsecretario de Asuntos Indígenas, Francisco Javier Montero López, pese a su supuesta renuncia el domingo 3 de junio, sigue presionando al personal de esa dependencia gubernamental que ahí labora para que no se presente a declarar en el proceso de investigación penal, o en todo caso, lo haga en sentido contrario a la verdad.

A estos cristianos, se suma el ampliamente cuestionado candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, Samuel Gurrión Matías, lo que ha motivado que recientemente sea objeto de amenazas de muerte, a través de narcomantas.

Otro pastor cristiano que ha capitalizado política y económicamente a su favor el fanatismo religioso en Oaxaca, a través de la iglesia Centro de Alabanza y Proclamación (CAP), es Elías y Mabel Betanzos, cuya hija  Jocabed ha sido regidora en el Ayuntamiento capitalino y actual Subsecretaria de Industria e Innovación en el gobierno de Alejandro Murat.

Hoy por hoy, las alianzas electorales de los diversos partidos políticos, pero especialmente

Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propiedad de Manuel Andrés López Obrador, se realizan prioritariamente con los capos del narcotráfico y con los pastores y feligreses de las iglesias cristianas.

Es el caso específico del propio MALO, perteneciente a la denominación cristiana Pentecostal, y  de su aliado en la coalición Juntos Haremos Historia, el Partido Encuentro Social (PES), dirigido por el pastor Hugo Eric Flores Cervantes.

Es tal el nivel de repudio, rechazo y hartazgo de la población por la clase política que ésta encuentra en la religión y en Dios un nivel de supuesta legitimidad que el pueblo les rechaza.

En el actual proceso electoral federal, sin duda, el candidato que más ha utilizado las metáforas religiosas, tanto en sus discursos como en sus gestos, ha sido Andrés Manuel López Obrador, quien de manera reiterada sostiene:

Cuando me preguntan de qué religión soy, digo que soy cristiano, en el sentido más amplio de la palabra, porque Cristo es amor y la justicia es amor. AMLO podría ser formalmente el primer presidente cristiano de México.

Sin embargo, ha cuidado de guardar una deliberada ambigüedad en su identidad religiosa. Su movimiento se llama Morena en alusión a la Virgen de Guadalupe y la promulgación de su candidatura presidencial la inicia precisamente el 12 de diciembre.

Al mismo tiempo, establece una alianza electoral con el PES, partido integrado por evangélicos pentecostales. Muchos de sus discursos actuales aluden a cuestiones religiosas, como convocar a encuentros ecuménicos, encuentros con los no creyentes.

Frente a la crisis ética de la clase política, propone elaborar una constitución moral, criticada y ridiculizada por muchos. Propone, que ante el evidente divorcio entre la política y la moral es necesario repensar un nuevo pacto entre sociedad, poder y quehacer político.

Hay que insistir que el segundo presidente panista Felipe Calderón decretó la guerra contra el narcotráfico por consigna del imperio, pero sobre todo para que, presumiblemente desde Michoacán, su familia monopolizara el control del dinero del narcotráfico en México.

Con Calderón, se consolidó la narcopolítica y narcoeconomía fortalecida por Raúl Salinas en el gobierno de su hermano Carlos y que provocó la ejecución de Luis Donaldo Colosio al amenazar éste con meter a la cárcel a Raúl.

Traicionado por el general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, al entregar éste al presidente Felipe Calderón el resultado de la investigación realizada por el general Tomás Ángeles Dauahare, que involucraba a su familia en el narcotráfico, costó al ex subsecretario de la Defensa Nacional, ser injustamente encarcelado.

Se evitó así que el sobrino nieto del mítico héroe revolucionario general Felipe Ángeles fuera titular de la SEDENA. Víctima de semejantes intrigas palaciegas fue el general Juan Alfredo Oropeza Garnica. Seguramente los generales Ángeles y Oropeza serían los mejores Secretarios de la Defensa Nacional en la historia de México, después del general Marcelino García Barragán.

Nada nuevo porque la investigación del general Jesús Rebollo Gutiérrez que probó los nexos de la familia de Nilda Patricia Velasco, esposa del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León con el cártel de los Amezcua Contreras en Colima, llevó a la cárcel y a la muerte al general Rebollo.

A su llegada al Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, Gutiérrez Rebollo inició investigaciones sobre la actividad de los hermanos Amezcua Contreras, los llamados Reyes de las Metanfetaminas, que operaban en Colima ligados a la familia presidencial.

El general Rebollo declinó asistir a la  boda de Miriam Vielma Tostado y León de Jesús Zedillo Hernández, celebrada en Colima, en casa de un lugarteniente de Amado Carrillo Fuentes, a la que acudió la familia del presidente Ernesto Zedillo y -según la familia Gutiérrez Rebollo- asistieron también los hermanos José de Jesús, Adán y Luis Amezcua Contreras, que encabezaban el Cártel de Colima.

La Tuta aseguró en un video que dura 16.29 minutos, subido a la página de Youtube el miércoles 27 de noviembre de 2013, que la senadora panista Luisa María Calderón pactó y mantuvo contactos con ese grupo criminal en los años 2006 y 2011.
Las acusaciones de la senadora panista y la ofensiva del gobierno de Felipe Calderón contra este grupo criminal se dio porque secuestraron a un primo de éste, Alfonso Reyes Hinojosa, ya que no quería pagar 30 millones de pesos de un préstamo que le hicieron empresarios de Morelia.

“Ahí empieza el pleito con nosotros. Después el pleito se agrava cuando sacamos a Los Zetas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, a finales de 2008, a mediados, ya había pasado la mitad del 2008, y se nos dejan venir con más ganas: Porque les afectamos sus intereses. Ya teníamos el pleitecito con ellos de esa manera”.

Traicionado por el gobierno mexicano, muy interesante será conocer próximamente las revelaciones sobre la narcopolítica y la narcoeconomía en México de Joaquín Guzmán El Chapo, a la DEA y a la Corte Suprema de Estados Unidos. Lo mismo hará en su momento al ser detenido Nemesio Oseguera El Mencho.

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