Realizar un trámite en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) puede resultar verdaderamente cansado y desesperante; y es que los profesores se tienen que enfrentar muchas veces a la prepotencia, incompetencia e indisponibilidad del personal de la instancia, que irónicamente, también pertenecen al gremio magisterial.
Si bien el IEEPO tiene la obligación de brindar eficientemente diferentes servicios para los alumnos y docentes del Estado, muchas veces estos son tardados e incluso no llegan a concluirse, ya que el personal toma una actitud despótica e irresponsable, con lo que ocasiona que hacer un trámite se convierta en todo un calvario.
Es el caso del departamento de Secundaria Generales, donde los profesores se quejan de que para concluir un trámite, necesitan realizar varias visitas a la instancia, pasar horas esperando a las secretarias (que se van a desayunar) y esperar correr con la suerte de que el día de la visita, la instancia no esté tomada.
“Para realizar mi tramite de prejubilación, tuve que venir dos veces a entregar mis documentos correspondientes, pues los primeros que entregué fueron perdidos por la secretaria, después para sacar mi ficha, esperé una semana, éramos varios y cuando fue mi turno, me regresaron porque me hacía falta un papel, que en mis varias visitas anteriores no me dijeron que necesitaba”.
Manifestó una profesora proveniente de Putla de Guerrero, que heredó la plaza a su hija; la cual recibió su orden la semana pasada, con un trámite iniciado desde el mes de octubre del año 2009. Esto sin contar que le otorgaron sólo 12 horas de las 33 que correspondían a esa plaza.
Además de que aún no le realizan el pago económico de las horas trabajadas desde esa fecha, ni a ella ni a quien cubrió la prejubilación de Diciembre a Febrero.
“Es muy cansado, muchos tenemos que viajar, no tenemos donde quedarnos y pagamos hotel, nos mandan de un lado a otro, esperamos horas y todavía tenemos que aguantar las caras de mal humor de las secretarias, que también son maestras”.
Otro es el caso de Margarita, quien es profesora de nuevo ingreso y cuenta que para realizar su trámite de filiación y recibir su orden, se enfrentó al despotismo de las secretarias, quienes además de darle información a medias, le pidieron 3 veces los mismos documentos, pues a la primera persona que se los dio se le olvidó entregarlos a donde debía, por lo que tuvo que regresar varias veces de su municipio, a 6 horas de distancia de las oficinas centrales.
“Los servicios son muy tardados, el primer día me atrasé porque logré que me dieran la ficha hasta la 1 y cuando bajé a formarme a filiación, la secretaria ya no quiso atenderme, pues dijo, trabajaban hasta las 2, aún cuando faltaba una hora para el plazo.
El segundo día la cita era a las 8, llegué mucho antes para hacer fila y fui atendida una hora después, pues la secretaria estaba platicando con otra de sus compañeras y se molestaba si le pedíamos atención; después de eso llevé mis documentos de filiación al área de secundarias generales, donde traspapelaron mis documentos y tuve que entregarlos de nuevo.
Esto sólo fue el inicio, porque de ahí acudí varias veces a recoger la hoja de compatibilidad, mi orden y firmar el contrato. Y hasta la fecha mis pagos no han salido”.
Añadido al burocratismo de la instancia, las actitudes de los empleados complican y alargan la tramitación de ingresos, cambios, pagos, jubilación y demás servicios que la instancia debería brindar apropiadamente.