La falta de políticas públicas, la nula aplicación de la recién aprobada ley del transporte ha provocado no sólo el descontrol sino que también el incremento del pirataje en las diversas modalidades del transporte público y urbano de la entidad.
Los sobornos, los compadrazgos y favores, son las principales molestias y denuncias que los taxistas han denunciado, por lo que hoy en su día hay muy poco que celebrar.
Aglutinados en diversas organizaciones, los hombres y mujeres trabajadores del volante han tenido que adecuarse a las políticas de cada sexenio y sobre todo la falta de capacidad de los funcionarios quienes llegan a ocupar la titularidad de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra).
“Hoy las cosas son más difíciles no se puede o en muchos de los casos debemos estar al sometimiento de los grupos de poder”, aseguraron los taxistas.
Entre arreglos florales, adornos de papel y plástico, los trabajadores del volante asisten como cada año a la iglesia de Guadalupe en el Paseo Juárez del Llano así como en diversos templos de la entidad para agradecer por un año de trabajo.
Sin embargo entre toda esa algarabía los problemas como el pirataje, las extorsiones por parte de los funcionarios son latentes y permean en la economía de los ruleteros.
Hay una ley, pero no se aplica por lo que esa es la constante encontrar la que se lucha diariamente “tenemos en regla los documentos, pero eso no garantiza nada, todo mundo hace lo que quiere”, dijeron.
A pesar de limitarse a declarar en contra de Carlos Moreno Alcántara, titular de la Sevitra el enojo y el enfado los hizo hablar “todo el tiempo tiene manifestaciones en su oficina porque no ha sabido hacer si trabajo”, agregaron.
Solapa a funcionarios corruptos, quienes a su vez permiten que sus “cuates” coadyuven a la proliferación del pirataje.
En medio de la alegría y la fiesta, los taxistas también han dejado en claro que en Oaxaca la Ley del Transporte no se aplica y existe impunidad.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info
