El presidente venezolano, Hugo Chávez, afronta la recta final de su segundo mandato y la campaña en marcha para su tercera reelección con un panorama más complicado de lo que esperaba.
A la incertidumbre sobre su estado de salud -él dice que está completamente curado de los tumores cancerígenos que le fueron detectados hace unos meses, pero eso no está corroborado por ningún parte médico oficial- se le suman los datos sobre su gestión económica que a lo largo de su segundo mandato han evolucionado de forma claramente negativa.
Según el informe sobre el estado de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela, para el período comprendido entre octubre del 2010 y septiembre del 2011, presentado esta semana por la ONG Provea (Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos), la calidad de vida de los venezolanos se ha deteriorado en 17 de los 23 estados del país, incluida Caracas.
En el conjunto del país, a lo largo del segundo mandato de Chávez los indicadores de la lucha contra la pobreza solo han registrado una mejora del 0,1 %, lo que en la práctica supone un estancamiento, a pesar de que las rentas petroleras, que suponen su principal fuente de ingresos, no han dejado de crecer.
El dato contrasta con los resultados del primer mandato de Chávez -1999-2006-, en el que la reducción de los indicadores de pobreza fue del 21,6 %.
En el informe de Provea, presentado en Caracas el pasado jueves, no todo es negativo. La cifra oficial de homicidios fue de 12.175, lo que significa 902 menos que en el mismo período del año anterior.
Pero el dato más relevante sobre el estado de los derechos humanos en el país es la evolución de los índices de pobreza a lo largo de los cuatro últimos años. Según el informe Provea, que maneja datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre del 2007, al comienzo del segundo mandato de Chávez, había en Venezuela 8.717.639 pobres, y en el mismo período del año actual, la cifra era de 9.365.895 personas en situación de pobreza.
Marino Alvarado, coordinador de Provea, explicó que la inversión social, en relación con el PIB, ha disminuido en salud, educación y también en vivienda, a pesar de ser una de las principales carencias del país.
Mientras tanto, han subido espectacularmente la compra de armas y las partidas destinadas a la cooperación con países amigos: Cuba, Nicaragua y Bolivia, fundamentalmente.
Agencias
