El presidente de Bolivia, Evo Morales, dobló la apuesta. Ratificó el “gasolinazo” y anunció un aumento salarial de 20% a cuatro sectores para el año próximo, un doble aguinaldo a los trabajadores públicos y aumentó en un 20% el salario mínimo.
Sin embargo, los sectores sociales que convocaron a la huelga que se lleva a cabo este jueves 30 de diciembre de 2010, avanzarán con la medida, en rechazo del fuerte incremento a los combustibles establecido hace tres días.
Lea además: Respuesta al ‘Gasolinazo’ de Bolivia
La situación social ha ganado en tensión después de que varios insumos se encarecieran en más del 15% y la tarifa del transporte público subió más de 65%, así como el pan aumentará 87% de precio, tras el aumento de los combustibles.
La población se opone al decreto del “gasolinazo” aunque el gobierno prefiere llamar a la medida como una nivelación de precios de un 73% en la gasolina, el 83% en el diesel y en el jet fuel un 99%.
En un mensaje al país, el presidente Morales reconoció que el alza a los carburantes “es dura” y por eso se “decretó incrementar el salario mínimo en un 20% para la policía, fuerzas armadas, para salud y educación, para el 2011”.
Con el aumento salarial, la intención del gobierno de Morales, según los analistas, es enviar un mensaje a la policía y las fuerzas armadas de que el gobierno está con ellos para recibir su apoyo para hacer frente a las manifestaciones. También intentan desmovilizar a dos sectores con gran capacidad de convocatoria como maestros y profesores, y trabajadores de salud pública, los cuales ya se habían sumado a las protestas.
El aumento del 20% se justificó en relación al hecho de que los precios de la canasta familiar se incrementaron un 15% en la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), creada para vender productos alimentarios a menor precio en el mercado local.
Según la prensa boliviana, el presidente Morales también anunció subvenciones para pequeños productores y planes de riego para los indígenas, para procurar su apoyo.
Mientras tanto, las movilizaciones en el país ya han generado no sólo enfrentamientos, sino que además se han formado filas de gente tratando de aprovisionarse antes de que los productos suban de precios y corridas a nivel bancario ante el temor de “corralitos” y una caída de la cotización del dólar, que el mandatario descartó.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dobló la apuesta. Ratificó el “gasolinazo” y anunció un aumento salarial de 20% a cuatro sectores para el año próximo, un doble aguinaldo a los empleados públicos y aumentó en un 20% el salario mínimo.
Sin embargo, los sectores sociales que convocaron a la huelga que se lleva a cabo este jueves 30 de diciembre de 2010, avanzarán con la medida, en rechazo del fuerte incremento a los combustibles establecido hace tres días.
La situación social ha ganado en tensión después de que varios insumos se encarecieran en más del 15% y la tarifa del transporte público subió más de 65%, así como el pan aumentará 87% de precio, tras el aumento de los combustibles.
La población se opone al decreto del “gasolinazo” aunque el gobierno prefiere llamar a la medida como una nivelación de precios de un 73% en la gasolina, el 83% en el diesel y en el jet fuel un 99%.
En un mensaje al país, el presidente Morales reconoció que el alza a los carburantes “es dura” y por eso se “decretó incrementar el salario mínimo en un 20% para la policía, fuerzas armadas, para salud y educación, para el 2011”.
Con el aumento salarial, la intención del gobierno de Morales, según los analistas, es enviar un mensaje a la policía y las fuerzas armadas de que el gobierno está con ellos para recibir su apoyo para hacer frente a las manifestaciones.
También el gobierno intenta desmovilizar a dos sectores con gran capacidad de convocatoria como maestros y profesores, y trabajadores de salud pública, los cuales ya se habían sumado a las protestas.
El aumento del 20% se justificó en relación al hecho de que los precios de la canasta familiar se incrementaron un 15% en la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), creada para vender productos alimentarios a menor precio en el mercado local.
Según la prensa boliviana, el presidente Morales también anunció subvenciones para pequeños productores y planes de riego para los indígenas, para procurar su apoyo.
Mientras tanto, las movilizaciones en el país ya han generado no sólo enfrentamientos, sino que además se han formado filas de gente tratando de aprovisionarse antes de que los productos suban de precios y corridas a nivel bancario ante el temor de “corralitos” y una caída de la cotización del dólar, que el mandatario descartó.
Agencias