* Tras asegurar su pase a la historia con su legado cultural por el que será recordada siempre, la profesora tuxtepecana Paulina Solís Ocampo nació a la vida eterna el 9 de julio a la edad de 98 años.
* Resulta altamente positiva la decisión del gobierno de Salomón Jara Cruz por recuperar el protagonismo y participación de los habitantes originarios de los pueblos y comunidades indígenas.
Siguiendo el espíritu y letra del trascendental significado de la Guelaguetza como muestra de solidaridad recíproca, obligado es dedicar la edición 2023 a la profesora Paulina Solís Ocampo.
Tras asegurar su pase a la historia con su legado cultural por el que será recordada siempre, la profesora tuxtepecana Paulina Solís Ocampo nació a la vida eterna el 9 de julio a la edad de 98 años.
La coreografía del baile “Flor de Piña”, que resalta las raíces indígenas de la Cuenca del Papaloapan, se estrenó en la Rotonda de las Azucenas, en la ciudad de Oaxaca, el 21 de julio de 1958.
Con este motivo, por congruencia política, social y, sobre todo cultural, con sensibilidad, el gobierno de Salomón Jara Cruz debe rendir homenaje a la memoria de las Mujeres de la Guelaguetza.
Además de la profesora tuxtepecana Paulina Solís Ocampo destacan las costeñas Rosa Elia Añorve y Guadalupe Baños, entre otras tantas mujeres impulsoras de la Guelaguetza en las ocho regiones del estado.
Es un acto de justicia en medio de la euforia de la Primavera Oaxaqueña por devolver su sentido original a la máxima fiesta folclórica de Latinoamérica en la Reparación Histórica de los Pueblos.
Resulta altamente positiva la decisión del gobierno de Salomón Jara Cruz por recuperar el protagonismo y participación de los habitantes originarios de los pueblos y comunidades indígenas.
Ciertamente, la máxima fiesta folclórica de América Latina se había desvirtuado por razones económicas y políticas al mercantilizarse en exceso y participar las hijas de los gobernantes y políticos.
No menos obligado es rendir homenaje al extraordinario acierto de los intelectuales que hicieron posible el Homenaje Racial de 1932, a invitación del gobernador Francisco Chico López Cortés.
Policarpo T. Sánchez, Alberto Vargas, Alfredo Canseco Feraud, Guillermo A. Esteva, Juan G. Vasconcelos, Samuel Mondragón, Carlos Pasalagua, Alberto Vargas, José López Alavés, Manuel Calderón, José Muñoz Cota y Enrique Othón, entre otros.
El 25 de abril de 1932, la ciudad de Oaxaca celebró el IV Centenario de haber sido elevada a la categoría de ciudad. La actividad principal de los festejos fue el Homenaje Racial con los indígenas del estado.
A 91 años de su surgimiento y a 64 años de que se presentó por primera vez el baile “Flor de Piña” es ocasión más que propicia para honrar la memoria de las y los oaxaqueños creadores de la Guelaguetza.
Hasta ahora poco se ha observado y dimensionado en su justa magnitud que en medio de la ancestral división y enfrentamiento de los oaxaqueños, la Guelaguetza es la actividad que mayormente nos une.
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